martes, 15 de diciembre de 2015

Una historia de guerra. Capítulo 11.

Cabo 1: Carguen a los que siguen con vida y denles prioridad.
Hayato: No... No puede ser...
Ryuu: ¿Qué ocurre?
Hayato: Atsuko no está aquí.
Ryuu: ¿Eh? *Da un vistazo a su alrededor.* Tienes razón. ¡Oigan! ¡Aún falta la enana!
Soldado 1: Sigamos recorriendo. Tal vez los animales arrastraron su cadáver hasta su guarida.
Soldado 2: Sí, dudo que siga con vida.
Hayato: Sigamos buscando, tal vez nos encontremos con quienes hicieron esto.
Cabo 2: Con nuestro nivel actual sería imposible para nosotros enfrentarlos. Odio decirlo, pero lo mejor es dejarlo así.
Hayato: ¡No podemos dejarlo así! Si ustedes no van a hacer nada, entonces, yo... ¡Yo iré a buscarla! *Se da la vuelta y se dirige a las profundidades del bosque.*
Ryuu: ¡Hayato! Maldición. ¡Oye espérame al menos! *Corre tras su amigo.* Oye, podrías esperar un poco. *Jadeando.*
Hayato: Perdón, no creí que me seguirías.
Ryuu: Claro, que te voy a seguir. ¿Crees que te voy a dejar solo en esto?
Hayato: Gracias. No sé dónde puede estar.
Ryuu: *Olfateando.* Su aroma es débil, se fue hace rato de aquí. Si estuviera herida sería más fácil rastrearla.
Hayato: ¿Es decir que está bien?
Ryuu: No te puedo asegurar nada.
Hayato: Por favor, ayúdame a buscarla.
Ryuu: ¿Cuándo te he fallado?
Hayato: Gracias amigo. *Chocan los puños y sonríen.*
Inician la búsqueda, recorren las montañas cercanas, las profundidades del bosque, las cuevas, más al llegar el anochecer aún no la encuentran.
Ryuu: Oye, ya deberíamos regresar. Es muy tarde ya.
Hayato: Es verdad, no veremos nada en la oscuridad de la noche. Maldición.
Ryuu: Tranquilo, es probable que no esté herida y es bastante fuerte. Tal vez se fue por su cuenta.
Hayato: Ella no es así, se lo habría dicho a alguien. No le gusta preocupar a los demás.
Ryuu: Andaba un poco rara la última vez que la vimos, ¿recuerdas? Tal vez tenía planeado irse desde hace tiempo y estaba nerviosa por eso.
Hayato: No lo creo. ¿Por qué lo haría?
Ryuu: Tal vez estaba cansada de los abusos de sus superiores...
Hayato: ¡Aún así!
Ryuu: Tranquilízate. Ya la encontraremos. *Pone una mano sobre el hombro de su compañero.*
Hayato: Sí, tienes razón.
Ryuu: ¿Verdad? *Dice soberbio.*
Hayato: ¿Dónde vamos a dormir? Estamos muy lejos del palacio,
Ryuu: Podríamos ir a la caverna que pasamos hace un rato.
Hayato: Bien.
Ambos caminan algunos kilómetros por la base de una de las montañas por las que habían estado buscando a la joven solamente iluminados por la luz de la luna. Al llegar a la caverna juntan algunas ramas para hacer una fogata y no congelarse durante la noche. 
Ryuu: Oye, ¿escuchaste algo?
Hayato: No.
Ryuu: E-en serio estoy escuchando algo. ¿No lo oyes?
Hayato: No oigo nada. *Se voltea.* ¡Ah!
Ryuu: ¿Qué pasa? ¡Ah! ¡S-s-serpiente!
Hayato: *Desenvaina su espada y corta la cabeza de la serpiente.* Supongo que era su cascabel lo que escuchabas. *Mira a Ryuu.* ¿Qué pasa?
Ryuu: Hay más de esas. *Dice con cara de espanto.*
Hayato: Bien, supongo que tendremos que eliminarlas para poder descansar. *Lanza una llamarada de fuego desde su espada.* Oye, haz algo, no puedo con todas éstas yo solo.
Ryuu: No puedo, le temo a las serpientes.
Hayato:  ¿Y se supone que eres el hijo de un héroe? Bien, entonces quédate atrás y no estorbes. *Se transforma alargando sus garras y colmillos, sus ojos se inyectan en sangre y su poder aumenta brutalmente. Nuevamente lanza llamaradas desde su espada eliminando a la mitad de las serpientes pero lo deja bastante cansado.* ¡Vamos, sólo una más! *Lanza una última ráfaga de fuego que elimina a las serpientes restantes y posteriormente se desmaya.*
Ryuu: ¡Hayato! *Carga a su amigo y lo recuesta en el suelo.*
Luego de ésto Ryuu se echa a dormir. Al día siguiente, Hayato se levanta tarde.
Hayato: *Bosteza.* Buenos días.
Ryuu: Al fin despiertas. oye, gracias por lo de anoche.
Hayato: No hay problema. Además yo tampoco quería dormir con serpientes alrededor. Bueno. *Se levanta.* 
Ryuu: ¿Qué haces? Deberías descansar.
Hayato: Voy a ir a buscar a Atsuko. 
Ryuu: ¿Estás loco? Si sales y te atacan tal y como estás ahora te podrían destruir con facilidad.
Hayato: ¿A qué te refieres? Sólo necesitaba descansar un poco.
Ryuu: *Lo lleva hasta un charco en el suelo.* Te exigiste tanto que te transformaste en un humano. Debes descansar.
Hayato: ¡Maldición! *Dice pateando el charco.*
Ryuu: Volvamos al castillo. Allí podrás descansar y empezaremos la búsqueda nuevamente mañana.
Hayato: Para mañana ya estará muy lejos.
Ryuu: Entonces confía en que volverá. No podemos seguir desperdiciando tiempo en una búsqueda que no dará frutos. Su aroma ya se desvaneció y no tenemos forma de buscarla.
Hayato: Aún así...
Ryuu: Regresemos y ayudemos a los heridos. tal vez tuvo el mismo destino de los demás pero los animales se alimentaron de su cuerpo.
Hayato: Entonces debería haber rastros.
Ryuu: No si se la devoraron hasta los huesos.
Hayato: ¡Ya cállate! No me voy a rendir. La voy a encontrar.
Ryuu: Si ella no quiere que la encuentren no la encontrarás. Las mujeres son así.
Hayato: Maldición. Tienes razón, volvamos.
Ryuu: Bien.
De camino al castillo, encuentran unas bayas que las utilizan para desayunar pero algo los inquieta.
Ryuu: Oye, ¿seguro que está bien que comamos estas bayas? Estaban acumuladas, alguien las debió haber recogido
Hayato: Pues eso le pasa por haberlas abandonado. *Se escucha el crujir de los arbustos.* ¿Quién anda ahí?
Tras decir esto un ogro sale de detrás de los arbustos cargando algunas bayas y grita ahuyentando a Ryuu y Hayato del lugar.
Ryuu: ¡Te dije que eran de alguien! *Dice mientras corre.*
Hayato: ¡Cállate de una vez!
Finalmente luego de ser perseguidos por el ogro hasta el límite del bosque llegan al palacio donde, nuevamente, se encuentran con una escena sangrienta y morbosa.

Ésto es todo por ahora. Finalmente terminé el capítulo 11 y espero subir el capítulo 12 en un par de semanas. Ahora sin los estudios mi actividad en las redes sociales será mayor y habrá más contenido. Luego de un año reactivé mi Wattpad y estoy subiendo allí también los capítulos de esta historia. Espero que la sigan si poseen uno también. Con esto me despido y les dejo los links de mis páginas aquí debajo:
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martes, 1 de diciembre de 2015

Una historia de guerra: Capítulo 10.

A la mañana siguiente Hayato se levanta y, antes de ir a desayunar, pasa por la habitación de Atsuko que permanece desocupada desde la noche anterior.
En el comedor se encuentra con la princesa y le pregunta sobre el paradero de la rubia más, sin embargo, éste es aún un misterio.
Mitsuki:  ¿No volvió anoche?
Hayato: No. Estoy muy preocupado.
Mitsuki: Tal, vez... *Dice para sí.*
Hayato: ¿Tal vez?
Mitsuki: No es nada. Ve al entrenamiento, ya me encargaré de enviar a alguien a buscarla. Estoy casi 100% segura de que ella está bien.
Hayato: ¿Casi?
Mitsuki: Ve a entrenar, vamos. *Lo empuja ligeramente.* Nos vemos más tarde.
Hayato: ¿Qué le pasa ahora a la princesa? ¿Algo habrá ocurrido?
Durante el entrenamiento en parejas Ryuu y Hayato, quienes son de un nivel bastante similar en cuanto a poder, practican juntos.
Ryuu: Oye, ¿ahora también vas tras la princesa? Te vi esta tarde. ¿Piensas apoderarte de todas las chicas bellas que aparezcan? ¿Qué sigue, una maid?
Hayato: Oye, tranquilízate. Solamente estaba preguntándole sobre algo.
Ryuu: ¿Hablas de la enana? 
Hayato: Sí. Espera, ¿enana?
Ryuu: Vamos, esa rubia es una enana incluso entre las pre-adolescentes.
Hayato: Sé que es bajita pero no la trates así.
Ryuu: Ni siquiera está aquí y si lo estuviera no lo diría, puede dar mucho miedo. 
Hayato: *Suspiro.* No importa. ¿No la viste anoche?
Ryuu: *Tratando de recordar.* Recuerdo haberla visto anoche, a las afueras, iba a ir a saludarla pero parecía algo molesta y me asusté un poco así que no me acerqué.
Hayato: ¿No viste nada más?
Ryuu: No, luego de eso me fui. Hayato, supongo que por esta información tan valiosa me darás algo a cambio, ¿No?
Hayato: Ni lo pienses, eso es incluso menos de lo que ya sabía.
General: ¡Ustedes dos vuelvan al entrenamiento!
Ryuu y Hayato: ¡Sí señor!
El resto del día transcurre normalmente pero la joven sigue sin aparecer y Hayato se preocupa cada vez más por la seguridad de ella. En la cena, muchos de los presentes se percatan que faltan muchos soldados.
Hayato: Oigan, ¿qué les pasa a los demás? ¿No van a cenar?
Soldado 1: No los he visto pero estaban durante el entrenamiento.
Soldado 2: Dijeron que iban a ir a las afueras a buscar algunas cosas pero desde entonces no vi a ninguno de ellos.
Ryuu: Que extraño. Y justo cuando la enana desaparece.
Hayato; ¿Crees que tengan idea de dónde pueda estar Atsuko?
Soldado 2: Así que tú eres el amante de la enana.
Hayato: ¿Acaso ya todos saben sobre eso? *Forzando una sonrisa.* Sí. No la vieron anoche, ¿verdad?
Soldado 1:  No, espero que todos vuelvan pronto.
General: Cállense y coman. No está permitido hablar sobre eso.
Soldado 2: ¿Sabe algo de esto?
General: Basta. Si terminaron de comer vuelvan a sus habitaciones.
Todos: S-sí señor.
Tras esto, decidieron reunirse en una habitación. Nuevamente, Hayato pasa por el dormitorio de Atsuko con la esperanza de verla pero sigue sin aparecer.
Caminando hacia la habitación donde se encontrarían se encuentra con la puerta de una habitación semiabierta, donde se podía ver a Mitsuki hablando con alguien.
Mitsuki: Supongo que ya te has enterado de las desapariciones de los soldados de bajo rango.
???: Sí, es notoria la diferencia en la cantidad de personas entre hoy y ayer.
Mitsuki: Al parecer también comenzaron a desaparecer algunos sargentos.
???: ¿Lo dice por la niña lobo? Tal vez se fue porque no pudo seguir aguantando lo que es estar en guerra.
Mitsuki: Ella se crió entre batallas y muerte, nunca se iría por algo como eso.
???: Es una niña, no es apta para comandar un escuadrón, de seguro se asustó por la responsabilidad. Además, ¿no sufrió una gran herida hace poco por ese grupo extraño? Quién sabe, a lo mejor se volvió a abrir su herida y se desangró en alguna parte.
Mitsuki: Ya basta.* Dice con tono firme y amenazante.*  Quiero que vayas a buscar a esos soldados, no podemos permitirnos semejante cantidad de bajas en tan poco tiempo.
???: Como diga, Su Alteza.
Hayato se esconde tras una pared y ve salir a un hombre alto, moreno con un par de cuernos en la cabeza y lo que parecían escamas cubriendo sus puños y parte de su rostro.
Al llegar al cuarto se encontró con alrededor de 20 soldados de distintos rangos que tenían como máximo el nivel de sargentos.
Soldado 1: Al fin llegas, te estábamos esperando. Pasa. *Hayato entra y se sienta en uno de los pocos espacios libres que quedan.* Bien, ya que estamos todos demos comienzo a esta reunión. Todos aquí ya sabemos sobre las desapariciones. Si tenemos en cuenta la desaparición de la enana esta situación debería de haber empezado, no hoy, sino ayer a la noche. Nos reunimos para conformar un grupo de búsqueda para rescatar a aquellos desaparecidos. En unas horas nos reuniremos en el límite de la ciudad para iniciar la misión. Partiremos a la medianoche. Utilicen este tiempo para prepararse, será un viaje largo y peligroso.
Soldado 2: ¿Cómo lo sabes? ¿Y si solamente se perdieron en el bosque?
Hayato: Eso no es posible, varios de ellos pueden volar y podrían ubicar con facilidad el palacio. Además Atsu-chan conoce muy bien este lugar, no creo que se perdería tan fácil.
Cabo 1: Tiene razón. Sería muy raro que se perdieran.
Soldado 1: Nos dividiremos en grupos con un buscador que sería un híbrido con gran sentido del olfato como alguno con mezcla de inu youkai y un volador para poder identificar a los desaparecidos y poder volver a salvo. Con esto damos por finalizada la reunión.
Cuando Hayato volvió a su habitación comenzó a alistarse para la búsqueda.
Hayato: ¿Dónde se podrá haber metido? ¿Le habrá pasado algo o simplemente no quiere que la encuentren? ¿Está bien que hagamos esto? ¿Y si se fueron a sus pueblos para reencontrarse con sus familias? No, eso último no es posible. Aún menos por parte de esa niña... Oye, Ryuu, ¿qué crees que habrán ido a hacer todas esas personas al bosque?
Ryuu: Tal vez los atrajo el canto de una hermosa sirena.
Hayato: Eso no explica porqué desapareció Atsuko.
Ryuu: Tal vez sólo está enfadada. Quién sabe, tal vez le gusten las chicas.
Hayato: *Sonrojado.* E-eso no es cierto...
Ryuu: ¿Y cómo lo sabes? Tal vez vaya en ambas direcciones.
Hayato: Y-ya basta. 
Ryuu: Ya tengo todo, ¿vamos?
Hayato: Sí.
Tras reunir algunas provisiones y armas que podrían ser necesarias ambos se dirigen al punto de encuentro. Los soldados de rangos superiores se encargan de revisar que se encuentren todos y de contarlos. Se dividen en grupos de cinco personas. Hayato se encuentra en un grupo junto a Ryuu, quien es el buscador, Tsubasa, un híbrido entre un tengu y un humano que, a simple vista, parece un ángel, Kisuke, una mezcla de humano y kitsune y Daisuke, humano y vampiro. 
La búsqueda se prolongó por unas tres o cuatro horas hasta que los buscadores guiaron a todos los grupos a un mismo lugar en el centro del bosque que, a esas horas de la noche, parecía un oscuro y aterrador laberinto.
Guiados por un olor espantoso se dirigieron hasta allí donde no les esperaba ninguna buena noticia. Una escena aterradora los recibió y el aroma a putrefacción que emanaba de algunos de los cuerpos era insoportable. Tres de los soldados aún seguían con vida pero ninguno estaba consciente. Con los huesos a la vista, los trece soldados restantes yacen en el frío suelo manchado con la sangre coagulada de sus propios cuerpos. Al parecer a algunos los habían atacado animales carroñeros antes de morir pero ya con heridas graves, al parecer, causadas por un monstruo muy poderoso o algún poseedor de un arma lo suficientemente fuerte como para desgarrar piel, músculos y huesos de un solo golpe.
Bueno, eso es todo por ahora. Intentaré subir más capítulos ahora que estoy de vacaciones y libre de los estudios.
Algunos significados:
Tengu: Youkai o espíritu con forma humanoide que posee rasgos de pájaro tales como pico, alas y plumas en su espalda y cola. Generalmente es considerado como un ser malvado pero también puede ser sólo un espíritu travieso que de vez en cuando ayuda a los niños perdidos en montañas o bosques a encontrar su camino de vuelta a casa.
Kitsune: Un espíritu del folclor japonés. Según las leyendas tiene forma de zorro y es el guardián de los pueblos y bosques. Le gusta hacer travesuras inocentes usando sus poderes para transformarse en humanos y es común que se casen con personas normales y su cónyuge no se entere de su verdadera identidad hasta el momento en el que tienen hijos o simplemente si por accidente deje la cola a la vista. Si su pareja los descubre suelen huir a las montañas. 
Inu Youkai: Se traduce simplemente como perro demonio.
No olviden pasar por mi página de Facebook y mi DeviantArt, estaré subiendo dibujos nuevos a medida que avance la historia.
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miércoles, 18 de noviembre de 2015

Hola de nuevo!

Bueno, mis queridos lectores, ya estoy escribiendo el décimo capítulo de la historia en curso. Nuevamente quiero pedirles su opinión acerca de esta historia y me gustaría que me dijeran si hay algo que tendría que mejorar. Les agradezco desde ya y esperen con ansias el próximo capítulo de Una historia de guerra.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Una historia de guerra. Capítulo 9.

Al despertarse a la mañana siguiente Hayato se encuentra con el rostro dormido de la joven con quien había dormido la noche anterior. 
Hayato: Que bonita. ¿Por qué no puede quedarse tranquila cuando está despierta?
Atsuko: *Moviéndose entre sueños.*  Hato-kun... No te vayas... No me dejes.
Hayato: Debe estar teniendo una pesadilla.
Atsuko: * Le caen algunas lágrimas.* Hato-kun. Hato-kun. ¡Hato-kun!
Hayato: *Acariciando su cabeza.* Tranquila Atsu-chan, estoy aquí.
Atsuko: *Abre los ojos algo vidriosos.*  Hato-kun... B-buaaaa *Comienza a llorar y oculta su cabeza en el pecho del chico.*
Hayato: Tranquila Atsu-chan. ¿Tuviste una pesadilla?
Atsuko: Sí. Era muy real. Todo estaba destruido, estábamos rodeados por el enemigo y me abandonabas en medio del campo de batalla.
Hayato: Boba, nunca te haría eso.
Atsuko: ¿En serio?
Hayato: En serio. 
Atsuko: *Lo abraza.* Te amo Hato-kun.
Hayato: Yo también Atsu-chan.
Al finalizar esas palabras la pequeña rubia lo besa sin previo aviso lo que sorprende agradablemente al guerrero quien sigue la corriente y comienza a acariciar el cuerpo de la adolescente. El beso se volvía cada vez más apasionado y poco a poco los enamorados se fueron quitando la ropa, prenda por prenda hasta no tener con qué cubrirse. Luego de quitarse la última prenda estando uno sobre el otro se miran a los ojos y hacen una pausa como preguntándose si debían continuar con ello. Sin darse cuenta de la hora la pareja con una pasión desenfrenada mantienen relaciones.
Hayato: ¿Duele?
Atsuko: N-no, estoy bien.
Hayato: ¿Tu herida?
Atsuko: No te preocupes. ¡Hya!
Hayato: ¿Estás bien?
Atsuko: S-sí.
Hayato: Se siente bien, ¿no es verdad?
Atsuko: Sí. Hato-kun...*Lanza sus brazos hacia el cuello del joven y lo besa.*
La emoción invade a los jóvenes y la velocidad aumenta en el acto en el que se consuma su amor.
Atsuko: Más...Más rápido.
Hayato: ¿Así?
Atsuko: Nnnn. *Gemido.* Sí sí. ¡Hya!
Hayato: No pensé que podrías hacer una cara tan lasciva Atsu-chan.
Atsuko: Cálla-te. Tú también lo estás... disfrutando.
Hayato: *Gemido.* No puedo decir que no.*Pone su cabeza a la altura del pecho de la "niña" y comienza a lamer y chupar los pechos de ella.*
Atsuko: *Gemido.* Y-ya basta. S-se siente muy bien. ¡Me voy a venir!
Hayato: Yo también. 
Se besan y, a la vez, ambos llegan al orgasmo. Tras esto, estos soldados descansan en la cama, exhaustos, sin estar conscientes del mundo exterior.
Atsuko: Hato-kun.* Lo abraza y refriega su mejilla contra la de él.* Te amo, Hato-kun.
Hayato: Estás muy empalagosa.* Se ríe.*
Atsuko: ¿En serio?*Dice algo desconcertada.*
Hayato: Un poco. *Toca la cicatriz de su superior.* Parece estar mejor, se cerró más rápido que antes.
Atsuko: Eso es porque tengo más energía y mi capacidad de regeneración es bastante buena.
Hayato: Creo que también se lo debes a la atención médica que te brindaron aquí.
Atsuko: También. Jejeje.
Hayato: *Suspiro.* Dios.
Atsuko: *Mira por la ventana.* ¡Ya es tarde! *Se levanta.* Amaneció hace rato, llegaremos tarde al entrenamiento.
Hayato: *Se levanta y comienza a ponerse la ropa.* Maldición.
Los dos, luego de cambiarse, se fijan que nadie los vea y se escabullen sin ser notados hasta el campo de entrenamiento. A la hora del almuerzo Hayato, Ryuu y Atsuko se sentaron juntos a comer.
Ryuu: ¿Los tortolitos se quedaron dormidos? O tal vez, ¿estaban haciendo otra cosa?
Atsuko: *Completamente avergonzada.* Ca-cállate.
Hayato: *Le pega un golpe en la cabeza.* Oye, no molestes con eso.
Ryuu: Vamos. Admítanlo. Lo hicieron, ¿no es así?
Hayato: ¿Y eso qué?
Atsuko: ¡Hayato!
Hayato: ¿Qué?
Atsuko: Cierra la boca.
Hayato: ¡No! ¡¿Por qué tendría que hacerlo?!
Atsuko: ¡Eres un...! *Se levanta y se retira refunfuñando sin terminar la oración.*
Hayato: *Rascándose la cabeza.* ¿Ahora qué mosca le picó?
Ryuu: Perdón, fue mi culpa.
Hayato: Ya, no importa. A veces puede ser muy molesta, caprichosa y malhumorada pero generalmente es tranquila,,, Aunque esta mañana parecía estar de muy buen humor.
Ryuu: ¿Tan así?
Hayato: Sí.
Ryuu: Vaya, no me la imaginaba así.
Hayato: ¿Y cómo te la imaginabas?
Ryuu: Más como una dominante que como sumisa.
Hayato: ¿En serio te pones a pensar en eso?
Ryuu: ¿Y qué tiene de malo?¿Tú no te pones a pensar en cómo deben ser las chicas en la intimidad?
Hayato: Sólo con determinadas chicas. *Dice sonrojado y mirando hacia otro lado.*
Ryuu: Eeeh. *Lo mira con un rostro algo provocativo.*
Hayato: ¿Por qué me miras así?
Ryuu: ¿Qué pensabas de Atsuko?
Hayato: Pues la conozco desde que éramos niños pero creo que es tal y como me la imaginaba aunque un poco más enérgica.
Ryuu: ¿Enérgica?¿Cómo?
Hayato: ¡Que te importa!
Ryuu: Que aburrido.
Luego de un rato de finalizar el entrenamiento Hayato pasa por la habitación de Atsuko y advierte que ella no se encuentra allí. La princesa de la luna, quien pasaba lo reconoce y lo saluda.
Mitsuki: Ara, Hayato-kun. ¿Estás buscando a Atsuko-chan?
Hayato: Sí. ¿Sabe dónde está?
Mitsuki: La llamaron sus superiores, querían hablar con ella por algo en especial, personal supongo.
Hayato: *Algo asustado.* ¿Personal dice?
Mitsuki: No lo sé con certeza pero ella se encuentra en su posición debido a que yo la recomendé, por esto es que los demás buscan cualquier cosa para darla de baja solamente porque es una niña.
Hayato: ¿Niña?
Mitsuki: Por ser mujer y joven, muy joven para una híbrida de una raza mística como lo son los Ookami.
Hayato: Ya veo...Gracias.
Mitsuki: De nada.
Esa misma noche a las afueras de la ciudad se escucha a alguien tarareando. Hayato en una suerte de paseo nocturno escucha esto y sigue el sonido. Sin querer que noten su presencia se esconde tras un árbol y escucha atentamente el tarareo de aquella persona con voz dulce y suave.
Hayato: Es una bonita melodía. Me trae recuerdos. 
Al poco tiempo la voz de quien canta se entrecorta y se quiebra como si estuviera a punto de llorar.
Hayato: ¿Qué ocurre? *Se asoma para ver a la persona que hasta hace un momento estaba tarareando y que ahora rompió en llanto.* ¿Atsu-chan?
Atsuko: ¿Hato-kun? *Dice mientras cubre su rostro cubierto de lágrimas.*  ¡¿Qué haces aquí?!
Hayato: Tranquila. *Toma sus manos entre las de él.* ¿Qué pasa?
Atsuko: Vete, no estoy de humor como para hablar.
Hayato: No me voy a ir. Dime qué pasó.
Atsuko: No quiero.
Hayato: Mitsuki-hime-sama me dijo algo de que los generales y almirantes querían hablar contigo, ¿es por eso por lo que estás llorando?
Atsuko: Cállate.
Hayato: ¿Qué te dijeron?
Atsuko: No molestes.
Hayato: Atsu-chan.
Atsuko: ¡Déjame en paz! *Rayos de energía oscura comienzan a surgir del cuerpo de la joven.*
Hayato: Atsu-chan, cálmate. *Intenta tocarla pero los rayos lo alejan.*
Atsuko: Quiero estar sola..Por favor, vete.
Hayato: Atsu-chan... *Suspira.* Bien. *Besa su frente.* Cuando te sientas mejor cuéntame, ¿sí?
Atsuko: S-sí...
Hayato vuelve a su habitación pero durante toda la noche no logra pegar un ojo debido a que sigue muy preocupado por Atsuko quien no regresa en toda la noche.

Bueno, eso es todo por ahora. Durante estas dos semanas estoy con las evaluaciones que deciden si apruebo o no el trimestre así que voy a estar estudiando pero siempre que tenga tiempo libre (y la computadora también XD) voy a escribir los próximos capítulos ya que vengo atrasada por el viaje.
Los viernes me dedico a dibujar así que si subo dibujos a mi DA lo más probable es que sea un sábado o domingo. No se olviden de darle like a mi página de Facebook y de seguirme en DeviantArt.
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jueves, 22 de octubre de 2015

Una historia de guerra: Capítulo 8.

Luego del festín ofrecido por la princesa los soldados se dirigen a sus cuartos para descansar aunque a algunos les carcome la curiosidad, desesperación o miedo del saber a qué escuadrón serán enviados.
Hayato se encuentra paseando por los pasillos cuando...
Hayato: * Mueve su oreja al escuchar un canto.* ¿Quién podrá ser? 
Sigue el sonido hasta que se encuentra frente a una puerta con adornos. al abrirla se encuentra con la princesa sentada en un asiento junto a la ventana, cantando mientras mira el rostro dormido de Atsuko quien dormía plácidamente con la cabeza apoyada en el regazo de Su Majestad.
El joven retrocede para irse pero antes de poder alejarse la mujer de cabello negro se percata de su presencia.
Mitsuki: No seas tímido, pasa.
Hayato: *Con la mano detrás de su cabeza y algo nerviosos.* Sí.
Mitsuki: Siéntate a mi lado.
Hayato: *Se sienta junto a la princesa y se queda mirando el rostro de Atsuko.* ¿La conocía de antes?
Mitsuki: Sí, cuando era pequeña su padre decidía venir con su familia a pasar un tiempo en la capital y yo les ofrecía hospedaje en el castillo.
Hayato: Así que por eso está tan cómoda aquí.
Mitsuki: Es como una hermanita para mí. *Ríe un poco cubriéndose la boca con la mano.*
Atsuko: Mmm...¿?*Se frota los ojos con una mano y se sienta.* ¿Hato-kun?...¿Qué haces aquí?
Hayato: Escuché a alguien cantar y seguí el sonido.
Mitsuki: Puedes seguir recostada si quieres.
Atsuko: *Negando con la cabeza.* Está bien.
Mitsuki: ¿O será que quieres dormir con él mejor?
Atsuko: *Roja como un tomate.*  ¡¡Mitsuki-hime-sama!!
Mitsuki: Ara, parece que el chico también se avergonzó.*Hayato y Atsuko se miran sonrojados y al cruzar sus miradas se dan vuelta.*
Atsuko: Etto...M-mejor voy yendo a mi habitación. El entrenamiento empieza al amanecer y quiero estar bien descansada para entonces. *Se levanta.*
Hayato: Creo que haré lo mismo. *Se levanta aún un poco sonrojado y ambos salen de la habitación.*
Atsuko: ¿Por qué me sigues?
Hayato: Quiero hablar contigo.
Atsuko: Lo del entrenamiento es en serio. Empieza al amanecer.
Hayato: Ya lo sé.
Atsuko: *Se voltea.* ¿De qué quieres hablar?
Hayato: ¿Cómo están tus heridas?
Atsuko: ¿Sigues preocupado por eso?
Hayato: Hasta hace poco estabas sin poder caminar y por poco te pierdo. ¡¿Crees que no es algo por lo que preocuparse?!
Atsuko: *Se pone en puntas de pie y lo besa.* No te preocupes, no voy a morir tan fácilmente.
Hayato: ¿No sería mejor que mañana descansaras?
Atsuko: *Suspira.* Acompáñame. *Toma a Hayato de la muñeca y lo arrastra a su habitación.*
Hayato: ¡¿Qué haces?
Atsuko: *Se quita la ropa y los vendajes.* ¿Ves? Ya sanaron bastante.
Hayato: Basta un mal movimiento o un golpe para que se vuelva a abrir y quién sabe qué te puede llegar a pasar.
Atsuko: No es para tanto.
Hayato: ¡Sí es para tanto!¡¿Qué es lo que no entiendes?!
Atsuko: ¡No grites!
Hayato: ¡Cállate!
Atsuko: Soy tu superior y como tal te ordeno que bajes la voz y vuelvas a tu habitación.
Hayato: *Con la cabeza gacha.* Sí señora.
Hayato se retira a su habitación e intenta descansar pero sin lograrlo se levanta al amanecer y asiste al entrenamiento.
Al llegar al jardín del castillo, donde se realizaría el entrenamiento, ve a Atsuko sentada en una roca. Algo preocupado por lo de la noche anterior se le acerca para hablarle.
Hayato: Buenos días...
Atsuko: B-Buenos días...
Hayato: ¿Por qué no estás entrenando?
Atsuko: Simplemente no estoy de humor. *Aparta la vista.*
Hayato: Mírame a los ojos y dilo de nuevo.
Atsuko: N-no puedo...*Dice casi susurrando.*
Hayato: ¿Estás bien?
Atsuko: No mucho...
Hayato: ¿Qué te pasa?
Atsuko: ...
Hayato: Atsu-chan.
Sesshomaru: Oye, ve a entrenar.
Hayato: Sí almirante. *Se voltea y comienza a entrenar.*
Al llegar la hora del almuerzo se dirige junto a la rubia y Ryuu, para molestar lo sigue.
Hayato: No tocaste tu comida... ¿Qué te pasa?
Atsuko: No tengo hambre.
Ryuu: ¿Preocupado por tu novia?
Hayato: Cállate. Dime la verdad.*Dirigiéndose a Atsuko.*
Atsuko: No voy a decir nada con él aquí.
Ryuu: ¿EH? ¿Por qué no?
Atsuko: Eres molesto.
Ryuu: P-pero...
Hayato: Sólo vete.*Ryuu se retira.*
Atsuko: Anoche... Luego de nuestra discusión...
Hayato: ¿Qué pasó?
Atsuko: La herida se volvió a abrir y me dijeron que sería mejor que descansara.
Hayato: ¿Te sientes mareada o débil?
Atsuko: Estoy un poco débil pero bien dentro de todo.
Hayato: No te sobreesfuerces.
Atsuko: Deja de preocuparte por eso.
Hayato: *La besa.* Es que en realidad me importas mucho.
Atsuko: ¿Estás loco? ¿Quieres que todos se enteren?
Hayato: Eso ya no me importa Atsu-chan.
Atsuko: Pues a mí sí.
Hayato: Tú eres la que me besó en la cueva el otro día.
Atsuko: *Sonrojada y haciendo puchero.* Al menos me fijé en que nadie nos viera.
Hayato: Sólo vete a dormir, ¿sí?
Mitsuki: ¿Pasa algo?
Hayato: A Atsu-chan se....!!!! *Atsuko le tapa la boca.*
Atsuko: No pasa nada Mitsuki-hime-sama.
Mitsuki: ¿Eh?
Hayato: *Se quita la mano de Atsuko de la boca.* Lo que le quería decir...
Mitsuki: ¿Lo de la herida?
Hayato: Sí... ¿Cómo lo sabía?
Mitsuki: Porque dejó las sábanas manchadas de sangre.
Atsuko: *Con la cara toda roja.*  ¿En serio?
Mitsuki: Sí, por eso te estaba buscando.
Atsuko: No quiero irme de aquí,
Mitsuki: ¿Por qué?
Atsuko: Quiero vigilar de mis tropas mientras sean mías.
Mitsuki: Aún así no debes dejar de preocuparte por ti misma.
Hayato: Tiene razón.
Atsuko: *Haciendo puchero.* Pero es mi responsabilidad.
Mitsuki: Si no te cuidas ya no tendrás más responsabilidades si no te cuidas. Lo más importante es que no mueras en esta guerra; recuerda que aunque hayamos puesto un alto al fuego la guerra continúa y es posible que haya una traición en algún momento. Eres una gran luchadora debido a tu técnica y conocimiento sobre estrategia por lo que me gustaría que permanecieras en buenas condiciones.
Atsuko: Como diga Su Majestad. *Hace una reverencia y se retira a su habitación.*
Llegada la noche Hayato va a visitar a la híbrida quien duerme tranquilamente en su cama. Sin hacer ruido alguno se sienta en su cama y la observa.
Hayato: Parece un pequeño angelito durmiendo así. *Le acaricia la mejilla.*
Atsuko: *Entre sueños.*  Hato-kun... No me dejes. Perdóname... 
Hayato: *En voz baja.* Atsu-chan...
Atsuko: *Toma la mano de Hayato.*  Te amo...
Hayato: *Susurrando para sí.* Yo también. *La besa en los labios, se recuesta junto a ella y la abraza por la espalda.*
Atsuko: ¿Hato-kun?
Hayato: Perdón, ¿te desperté?
Atsuko: *Niega con la cabeza y se voltea para mirarlo a la cara.* Perdón por lo de ayer.
Hayato: No te preocupes por eso, ya te disculpaste.
Atsuko: ¿Eh?¿Cuándo?
Hayato: Eso no importa. *Levantando la cabeza de su amada.* ¿Cómo te sientes?
Atsuko: Ya estoy bien pero estoy aún mejor a tu lado.
Hayato: Entonces me quedaré contigo por siempre.
Y así concluye el octavo capítulo de esta historia. Me disculpo por la tardanza nuevamente espero subir otros dos capítulos en estas próximas semanas y también procuro hacer algunos dibujos nuevos. Para mantenerse informados sobre la historia siganme en:
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¡Hasta la próxima!

miércoles, 14 de octubre de 2015

Hola de nuevo!!!

Disculpen mis queridos lectores por tardar tanto, es que estuve un mes de viaje y ahora que volví debo ponerme al corriente con las clases y los exámenes son pronto pero buscaré de escribir el nuevo capítulo lo más rápido posible.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Disculpen mis queridos lectores, este mes no voy a poder subir nada de la historia pero prometo que el mes que viene voy a subir al menos dos capitulos nuevos y, espero, algunos dibujos en lo posible digitales, si es que me salen. Por favor esperen ;)

lunes, 27 de julio de 2015

Una historia de guerra: Capítulo 7.

Luego de unos días de la transición algunos de los heridos se recuperaron parcial o completamente dependiendo de la gravedad de sus heridas.
Hayato: Atsu-chan, levántate. Estás pesada.
Atsuko: *Se frota los ojos.*  Quiero dormir un rato más.
Hayato: Sal de encima al menos.
Atsuko: *Abrazando el cuello del joven.* Por favor. Quiero permanecer así un rato más. No hay nadie más y los pocos que quedan están dormidos. Por favor Hato-kun.
Hayato: Bien, pero sólo hasta que llegue alguien más. 
Atsuko: *Sonríe muy animada.* Sí. *Lo besa.*
Hayato: En serio pareces una niña.
Atsuko: No lo soy.
Hayato: Es cierto. *Toca sus pechos.* Estos no son los de una niña.
Atsuko: *Lo golpea en la cabeza completamente sonrojada.* ¡Pervertido! 
Hayato: Sólo bromeaba. *Ríe un poco.*  Aunque son suaves y blanditas...
Atsuko: Sé lo que pensabas. *Hace puchero.*
Hayato: ¿Qué eres? ¿psíquica?
Atsuko: *Se echa con fuerza sobre el pecho del híbrido.* Los hombres son muy fáciles de leer.
Hayato: ¡Eso no es cierto! Las mujeres son más fáciles.
Atsuko: *Lo besa nuevamente.* ¿En serio?
Hayato: Bien, bien, ya entendí.
Atsuko: Hato-kun, ¿me traes una baya?
Hayato: No tengo ni idea de bayas.
Atsuko: Vamos. Una sola.
Hayato: Eres molesta.
Atsuko: * Pone un rostro de cachorrito.*  Por favor.
Hayato: Bien. Pero esa cara ya no me afecta. Maldición. No puedo no decir que no a esa carita. *Se levanta y se retira a buscar las bayas.*
Atsuko: Si puedes tráeme frutillas.
Hayato: Sí. Después de todo es la única fruta por lo que hace cualquier cosa... cualquier cosa...
A la vuelta ya habían regresado los demás soldados pero Atsuko y el General no estaban presentes.
Hayato: ¡Oye, Ryuu! ¡Ven!
Ryuu: ¿Qué ocurre? y... ¿Por qué traes frutillas?
Hayato: ¿No sabes dónde está Atsuko?
Ryuu: Creo que se fue junto al General y el Almirante.
Hayato: ¿Ya llegó?
Ryuu: Sí pero apenas llegó le pidió al General y a Atsuko que lo acompañen. No parece alguien con quien se pueda establecer una conversación.
Hayato: Espero que no tarde mucho, me hizo ir a buscar todas estas frutillas.
Ryuu: Y luego dices que no te gusta.
Hayato: Cállate.
Ryuu: Parece que ahí vienen.
Hayato: ¿Eh? *Se voltea.*
La joven rubia, el General y un hombre de apariencia joven con cabello plateado entran con un aura seria.
General: Debido al último incidente y la cantidad de pérdidas se ha decidido por reagrupar y dividir a todos los grupos. Los cambios se anunciarán dentro de un mes luego de una reunión entre todos los niveles desde los comandantes y superiores. Por ahora descansen y relájense.
Soldado: *Alzando la mano.* ¿ Es posible que algunos soldados obtengan una promoción?
Almirante Sesshomaru: Sí, es posible, pero solamente con soldados excepcionales. No todos tienen las mismas posibilidades.
Luego del anuncio todos se relajan y cada uno vuelve a lo suyo aunque algo nerviosos por la presencia del Almirante.
Hayato: Atsuko, ¿estás bien? Estás algo pálida.
Atsuko: *Extiende sus brazos.* Cárgame.
Hayato: *Susurrando.* Estamos en público.
Atsuko: Sólo hazlo.
Hayato: ¿Por qué?
Atsuko: Me están temblando las piernas y no me siento muy bien.
Hayato: Bien. *Se voltea y luego se agacha.* Sube.
Atsuko: Gracias. *Se sube y besa la mejilla de Hayato.*
Hayato: *Sonrojado.* Sólo te voy a dejar en un lugar donde puedas estar cómoda.
Atsuko: *Rodeándolo con sus brazos y con sus labios junto a su oído.*  Pero quiero quedarme así.
Hayato:  *Traga saliva y se sonroja aún más.* Deja de hacer eso.
Atsuko: Hacer, ¿qué?
Hayato: Oye, a menos que quieras que te pellizque el trasero deja de actuar de esa forma.
Atsuko: En serio eres un pervertido.
Hayato: Y tú, molesta.
Atsuko: Te quiero mucho Hato-kun.
Hayato: ... Yo también.
Atsuko: ¿Por qué habrá tardado tanto? 
Hayato: Bájate.
La pequeña rubia baja de la espalda del joven y se recuesta sobre un pequeño futón.
Hayato: ¿Ya estás más cómoda?
Atsuko: Sí, gracias. ¿Me puedes traer otros vendajes?
Hayato: Sí, enseguida te lo traigo.
Atsuko: Gracias.
Luego de un rato Hayato vuelve al lado de la niña de 17 años con los vendajes solicitados.
Hayato: Aquí tienes. ¿Te ayudo?
Atsuko: Y-yo puedo hacerlo sola. Sólo vigila que nadie vea.
Hayato: No creo que nadie tenga ganas de ver esos pequeños pechos.
Atsuko: A ti... ¿Te gustan?
Hayato: ...
Atsuko: *Baja un poco la cabeza.* Ya veo.
Luego de una semana todos los militares de distintas especies se reúnen en una enorme aldea ubicada en una colina que parecía estar protegida por colinas más altas. En la cima de la colina donde estaba ubicada la villa se podía apreciar un castillo del típico estilo japonés antiguo similar a las casas de los antiguos señores feudales pero con varios pisos y un jardín enorme. En la cima del castillo se podía ver un adorno en forma de media luna.
Una vez que entraron al palacio se podía apreciar como el tema de la luna invadía el lugar. A pesar de esto el palacio conservaba un aspecto humilde, después de todo no había nada demasiado costoso.
Al abrir una enorme puerta todos se arrodillaron. Dentro, había una mujer joven de cabello negro, piel blanca y ojos color plata. Su nombre, Mitsuki.
Sesshomaru: Ohime-sama, ya todos están presentes.
Mitsuki: Bien, gracias. Hay algo que quiero que todos sepan. Estoy segura que una gran parte de ustedes han sufrido los ataques de ese grupo de demonios que son capaces de derrotar hasta a aquellos de nivel más altos y si no, de seguro han escuchado de ellos. Este grupo no forma parte del ejército contra el que nos estamos enfrentando. He recibido mensajes de parte de Hinata-sama de que ella también ha sufrido numerosas bajas debido a este grupo. Parecen no interesarse en las aldeas ni en atacar a la población. Por lo que podemos suponer que, solamente, tienen el objetivo de destruir los ejércitos de ambos lados. Por ahora y de mutuo acuerdo tanto Hinata-sama como yo damos un alto al fuego para evitar más bajas hasta que se tranquilicen las cosas. La guerra no ha finalizado por lo cual hasta que se de la orden todos permanecerán en los territorios del palacio recibiendo entrenamiento para que una vez que se de la orden de volver a las armas todos tengan un buen estado físico. Pero por ahora por favor disfruten del banquete que se les preparó en el salón principal y luego podrán descansar en las habitaciones que se les han sido asignadas a los distintos grupos. 
Al dar la espalda para ir a cenar Mitsuki llama a Atsuko.
Mitsuki: Atsuko-chan, espero que no te moleste estar en una habitación tú sola, es decir, ya que eres la única chica se te preparó una habitación para que no se produzca ningún problema con los demás. ¿Hay algo que necesites?
Atsuko: Muchas gracias, espero que no sea un gran problema, no quiero ser una molestia. Sólo me gustaría pedir algún quimono ya que los míos están completamente destruidos o manchados con sangre si no le molesta.
Mitsuki: Claro que no. Relájate, cuando estemos a solas no hace falta que me hables de manera tan formal, después de todo te conozco desde que estabas en el vientre de tu madre.
Atsuko: S-Sí, disculpe.
Mitsuki: Lo sigues haciendo. *Ríe y se cubre la boca con su mano.* Ya ve a comer, debes de estar hambrienta luego del largo viaje hasta aquí.
Atsuko: Un poco... *Agacha la cabeza y, al oír los gruñidos de su estómago, se sonroja completamente.*
Aquí les dejo una imagen de cómo sería la princesa Mitsuki... Espero mejorar en el dibujo TwT

 Y bueno, eso es todo por ahora. A partir de ahora voy a comenzar a subir las imágenes acá también pero por favor sigan pasando por mi DA y denle me gusta a mi página de Facebook y enterarse sobre actualizaciones en el blog, entre otras cosas. Gracias ;)
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jueves, 23 de julio de 2015

Quiero pedirles disculpas a mis lectores por estar tardando tanto en subir el próximo episodio. Hace dos semanas estaba en medio de los exámenes más importantes del semestre y, aunque ahora estoy en vacaciones, he estado con una cosa tras otra, entreno porque tengo una competencia pronto, tengo las tareas de la escuela, los regalos por el día del amigo y una que otra salida con mis amigos de distintos lugares. Los tiempos que tengo libres mi hermano se encuentra en la computadora y ya sé que no es excusa pero hay una sola en mi casa y no quiero causar problemas peleando por el ordenador y escribir en mi pequeño celular es bastante complicado. Tengo planeado escribir uno o dos capítulos la semana que viene ya que mi hermano estará en el colegio y tendré la computadora para mí. Por ahora les dejo un dibujo de Ryuu que no he podido subir a mi DA por algunos problemas que me surgen en la página. ¡Disfrútenlo!

viernes, 19 de junio de 2015

Una historia de guerra: Capítulo 6.

Soldado: *Hace un saludo con la mano.* ¡General! Vengo de parte del Almirante General con órdenes de evacuar la zona y retirarse temporalmente a las montañas.
General: Así que tenía razón, ¿eh? Bien pero hay un problema, no tengo hombres suficientes como para cargar con los heridos y evacuar toda la zona, es una aldea bastante grande.
Soldado: Las órdenes incluyen abandonar a los heridos y a aquellos que no puedan defenderse por sí mismos.
General: ¡¿De qué demonios hablas?! ¡Hay muchos guerreros heridos que son muy poderosos en esta tropa!
Soldado: ¡Sólo vengo a comunicar órdenes Señor!
General: Maldición. Órdenes son órdenes, ¿no?  Ya puedes partir.
Soldado: ¡Señor, sí Señor!
General: ¿Qué debería hacer?...
Mientras tanto...
Cabo: ¡Oigan! Veo que están bastante bien. ¿Podrían ayudar a cambiar los vendajes a los heridos?
Hayato: Bien. ¿A quién debo vendar?
Cabo: Ve a la habitación al final del pasillo, ya sabes, "La Condena".
Hayato: "La Condena" es el nombre que le pusieron a esa habitación al final del pasillo. La habitación donde se encuentra Atsuko... Tan solo hay diez personas vivas allí Atsuko y otros nueve soldados. Todos los que se encuentran allí están muertos o se encuentran al borde de la muerte. Entrar a esa habitación es como entrar al infierno mismo. Durante las noches se oyen llantos y sollozos. A veces gruñidos y sonidos que no parecen provenir de un ser vivo. Odio entrar allí pero Atsuko está muy mal y tengo la necesidad de estar a su lado. Bien.
Cabo: Ya sé que no es muy lindo estar allí pero ya que fuiste varias veces...
Hayato: Está bien, iré.
Cabo: Gracias.
Al entrar a la habitación la sangre, el sudor, la muerte y la putrefacción invadieron nuevamente las fosas nasales del híbrido de ojos esmeralda. Se podían ver cadáveres que aún no habían sido recogidos, algunos llevaban días allí y se podía ver la carne putrefacta con insectos que hacían sus nidos en los cuerpos sin vida. Hayato toma estos cuerpos y los entierra, sin embargo el aroma seguía allí. Al volver a entrar uno de los soldados, desesperado, toma el pie de Hayato.
Soldado: Ayu...da...me. *toma una bocanada de aire.*
Hayato: Tranquilo, te voy a ayudar. *Se pone en cuclillas y al quitarle la sábana puede ver cómo la gangrena devoraba una gran parte de sus piernas, las ampollas de las quemaduras cubrían al menos la parte baja de su espalda y una cortadura profunda permitía ver en parte sus órganos.*  No creo que aunque lo ayude vaya a vivir mucho... *Limpia con un poco de agua las heridas y coloca cuidadosamente las vendas.*
Los desgarradores gritos de dolor del soldado crean en Hayato un dolor interno, asco, miedo, repulsión... Al comenzar a ayudar a los demás se da cuenta que había quince personas vivas pero cuatro de ellas estaban como el primero al que ayudó. Los que estaban conscientes le cuentan que a ellos ya se los contaba como cadáveres por el simple hecho de que no sobrevivirían más allá de unos tres o cuatro días. Atsuko era la única que estaba al borde de la muerte pero no era contada como muerta debido a su estatus como hija de un gran general. Atsuko fue la última en ser vendada. A pesar de conocer su cuerpo no quería tener que ser él quien la vendara. El cuerpo de una mujer, el cuerpo de Atsuko. Lloraba mientras veía esa gran herida, al limpiar un poco la herida podía oír sus quejidos. El dolor era tal que recuperaba y perdía la consciencia constantemente. Una vez finalizada la limpieza y cuando el vendaje cubría ya la herida Hayato sujetó su mano y se quedó con ella. A pesar de no poder soportar ver a su amiga de la infancia así se sentía culpable de no haber podido protegerla, no solamente del ataque sino de la misma guerra y de su destino como la comandante de un ejército.
Esa noche aquellos que se habían recuperado y/o que tenían heridas no muy significativas se reunieron por orden del General.
General: ¡Escuchen! Esta mañana recibí una orden del Almirante General para evacuar la zona. Luego de esta reunión juntarán las cosas que puedan y mañana por la mañana los retiramos a las montañas. Abandonen a los heridos. Aquellos que puedan caminar seguirán al grupo hacia allá. ¿Alguna pregunta?
Soldado: *Alzando la mano.* ¿Y aquellos a los que les falta una pierna?
General: Si pueden saltar en una pierna pueden venir, sino serán abandonados. ¿Eso es todo? (...) Bien, doy por finalizada esta reunión. *Todos excepto Hayato se retiran.* ¿Qué ocurre soldado?
Hayato: ¿Y Atsuko? Ella es nuestra comandante, ¿no se supone que no debemos abandonar a nadie?
General: Yo no doy las órdenes, solo las acato. Hay que abandonarla.
Tras esto Hayato corre al lado de su amiga y entre llantos toma sus manos. Sus lágrimas que caían sobre el rostro de la joven la despertaron.
Atsuko: ¿Ha...to...kun?
Hayato: Atsuko...Atsuko.
Por su rostro caen lágrimas y apoya su cabeza en el pecho de la débil rubia. Ella se sorprende pero pone una mano sobre su cabeza y lo acaricia suavemente. El joven se tranquiliza al oír los latidos del corazón de su compañera de toda la vida y se duerme hasta el amanecer.
Esa mañana despierta y por un momento se siente casi en paz cuando, al abrir los ojos, vuelve a ver los charcos de sangre de los heridos. 
Atsuko: *Se friega los ojos con una mano.* Buenos días Hato-kun. Dormiste bien, ¿verdad?
Hayato: Atsuko... Buenos días...
Atsuko: ¿Qué pasa? Estás muy deprimido...
Hayato: No voy a abandonarla. Escucha, nos dieron órdenes de abandonar a los heridos y huir a las montañas...
Atsuko: Ya veo... Espero que tengan suerte. *Dice con una sonrisa.*
Hayato: No voy a abandonarte. Eres mi amiga, no voy a dejarte a tu suerte aún menos en esta situación.
Atsuko: No te preocupes, si me muero es porque no fui lo suficientemente fuerte y no tengo lo que hacía falta para ser como mi padre.
Hayato: Eso no es cierto... ¡Quieras o no te voy a llevar conmigo, no voy a dejarte morir!
Atsuko: Hato-kun...
En el pasillo se oye al General gritando "Rápido. Es hora de partir."
Hayato toma en brazos a la niña y una vez que el grupo ya había partido se posiciona al final para ocultar a Atsuko de los ojos del General. Él no era el único, varios cargaban heridos. Pareciera que aprendieron algo de la joven. Atsuko, conociendo los intereses de su amigo, se mantiene callada durante el trayecto y de vez en cuando duerme en su brazos. Hayato constantemente mira a su alrededor pero no puede evitar mirar a la pequeña que duerme en sus brazos como un bebé.
La tes blanca que tras el paso de los días fue recuperando algo de color debido a su lenta pero constante recuperación. Su herida había sido cuidada tan delicadamente que a pesar de su gravedad no se había vuelto a abrir ni tampoco infectado. 
Una vez que llegaron a la cueva se hizo un conteo de aquellos que llegaron a las montañas. Increíblemente todos aquellos hombre que seguían con vida fueron transportados allí. El General sabía que eso sucedería sin importar las prohibiciones del Almirante. En una de las cuevas más profundas se encontraban los habitantes de la aldea. El General, una vez que ya todos se habían acomodado, se levanta...
General: ¡Los felicito a todos! Veo que saben lo que es más importante que seguir las órdenes al pie de la letra. El Almirante vendrá dentro de unos días, les recomiendo que estén preparados.
Soldado: *Levantando la mano.* ¿Cuántos Almirantes hay?
General: Uno por cada especie de demonio que están del lado de Mitsuki-oujo-sama.
Soldado: Entonces ¿quién vendrá?
General: El líder de los Inu youkai, creo que ya lo conocen. Bueno, descansen por ahora.
InuYasha: Maldición. ¿Así que él va a venir?
Ryuu: ¿A quién te refieres?
InuYasha: A tu tío.
Ryuu: ¿Jaaaah?
InuYasha: ...
Ryuu: *Se apoya contra una pared y baja.*  (...)

Hayato: ¿Cómo estás Atsuko?
Atsuko: Algo cansada pero bien.
Hayato: *Se arrodilla y coloca la cabeza de la joven en su regazo.* Descansa.
Atsuko: *Se sonroja.* S-sí. *Oculta su rostro contra el cuerpo de Hayato.*
Hayato: Pareces una niña. 
Atsuko: No soy una niña... Al menos ya no.
Hayato: Sigues actuando como una. *Dice soberbio.*
Atsuko: ...Cállate.
Hayato: Ja ja ja
Atsuko: ¡No te rías! *Lo golpea suavemente.*
Hayato: *Acaricia su cabeza.* Tranquila, tranquila. *Dice entre risas.*
Atsuko: Eres malo. *Dice enfurruñada.*
Hayato: Duerme.
Atsuko:  *Lo besa en la mejilla luego de verificar que nadie los estuviera viendo y vuelve a reposar su cabeza en el regazo de su amigo.* Descansa tú también.
Esto es todo por ahora. En lo posible subiré el próximo episodio la semana que viene, posiblemente el lunes o el miércoles. Espero que para entonces mi escaner esté reparado. Si les gusta mi historia compartanla con sus amigos y/o aquellos que gusten de leer fanfics ¡Eso me ayudaría mucho! Si tienen alguna crítica o quieren decirme algo comenten. ¡Gracias desde ahora!
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miércoles, 17 de junio de 2015

Una historia de guerra: Capítulo 5.

Durante el trayecto hacia el pueblo el cielo se oscureció hasta el punto en que no se podía ver nada más allá de unos cuantos metros. Ciertamente ya era tarde en la noche y los soldados se habían organizado para crear un refugio dentro de una cueva.
Una vez que la mayoría de los soldados se durmieron comenzó a llover y, tanto Atsuko como el general, tenían un mal presentimiento, algo malo iba a ocurrir...
Hayato: Aaah. Estoy muy aburrido.
Ryuu: ¿Tú tampoco puedes dormir?
Hayato: No, algo anda mal. Pareciera que los superiores presienten algo...
Ryuu: Sí. La verdad esta situación es algo incómoda... ¿Por qué no le preguntas a Atsuko si no tiene idea de algo?
Hayato: ¿Y por qué yo?
Ryuu: Tú eres el que mejor se lleva con ella, si yo le dijera...
Ryuu: ¡Oye comandante! ¿Qué pasa que están así?
Atsuko: ¡No te interesa!
Ryuu: O algo así...
Hayato: No lo haré.
Ryuu: Ya veo por qué te aburres...
Hayato: ¿Qué quieres decir con eso?
Ryuu: No haces nada, por eso te aburres.
Hayato: Parece estar preocupada y está hablando con el general, no voy a interrumpirla por algo tan insignificante.
Ryuu: Me parece que en verdad te importa esa niña.
Hayato: ¡Cállate!
Atsuko: *Mira de reojo, contiene una pequeña risa y cubre su boca con una mano.* Bajen la voz o despertarán a los demás. El viaje es largo y necesitan descansar.
Ryuu y Hayato: Sí comandante.
Hayato: Ya vete a dormir, molestas.
Ryuu: Sí, sí, como digas. *Se levanta y se dirige a un rincón de la cueva donde los demás dormían.
Atsuko: ¿Por qué no te vas a dormir tú también Takumi?
Hayato: No puedo dormirme.
Atsuko: Varios aquí no podemos dormir. Estoy algo preocupada, tengo un mal presentimiento.
Hayato: ¿El general también?
Atsuko: Sí.
Hayato: ¿Hay algo por lo que deberíamos preocuparnos?
Atsuko: ...
Hayato: No me gusta que me ocultes cosas.
Atsuko: Ahora soy tu comandante no tu amiga.
Hayato: Querrás decir "amiga".
Atsuko: Ni se te ocurra mencionar una palabra de eso frente a alguien más, aún menos cuando hay un superior.
Hayato: Tranquila, yo también tengo una reputación.
Atsuko: Eso no me tranquiliza.
Hayato: ¿Por qué? *Con aires desafiantes.*
Atsuko: Tu reputación aumentaría si hablaras sobre "eso" pero la mía caería, al menos ya no sería respetada por los demás como una guerrera que sirve al ejército de Mitsuki-hime-sama.
Hayato: Nunca dejaría que algo como eso te pase.
Atsuko: Te amo. *Dice en un susurro casi inaudible.*
Hayato: ¿Qué dijiste?
Atsuko: Nada, no importa. *Se levanta.* Descansa.
Hayato: Oye..*Escucha algo y mira a Atsuko.*
El general da la alerta. Atsuko ayuda a despertar a los soldados dormidos y se preparan para la batalla.
General: Debemos huir, son los mismos que nos atacaron a nosotros.
Atsuko: Tsk. ¡Rápido! Los de lucha a largo alcance formen la retaguardia, los de medio alcance en la penúltima línea, debemos huir sin dejar a ningún soldado atrás. 
General: Pareces acostumbrada. ¡Veamos qué tan buena eres en combate!
Atsuko: ¡Sí! *Desenfunda su espada.* ¡No permitiré que dañen a mis tropas!
Una violenta y sangrienta batalla inicia. Atsuko es rodeada por guerreros enemigos y el general acude en su ayuda.
Atsuko: Puedo cuidarme sola. *Corta a un enemigo con su espada.*
General: No parece. Ja. ¿Por qué no usas tus poderes? * Lanza un ataque que deja a tres guerreros fuera de combate.*
Atsuko: Como diga. *Sus manos son cubiertas por una especie de aura oscura en forma de garras y ataca frenética a los contrincantes que la rodean.*
General: Así me gusta. *Lanza rayos de un poder extraño hacia sus rivales.*
Atsuko: Retrocedamos, no duraremos mucho si nos rodean.
General: Mira quién dicta las órdenes ahora. De acuerdo.
Hayato: Maldición, soy un estorbo aquí. Sólo puedo huir al igual que otros soldados de combate cercano mientras InuYasha, Ryuu y otros híbridos con ataques de larga y media distancia se enfrentan a ellos. *Un híbrido de la retaguardia cae, los enemigos no tardan en acercarse a él y decapitarlo.* Ya varios cayeron así. ¿Esto es una verdadera guerra?
Atsuko: ¡No dejen que los enemigos alcancen a los caídos! Maldición, ¿qué están haciendo?
General: ¿No te das cuenta del terror en sus rostros? Creo que incluso tú les das más miedo que los propios enemigos. Estás cubierta de sangre. Ésta es su primera batalla.
Atsuko: Aún así. *Recibe una cortadura en el abdomen.* ¡Duele!*Se abraza la herida y cae.*
General: ¡Debes mantenerte más concentrada!¡Esto no es un juego! *La carga en su espalda.* ¡Apresúrense! Aquellos que puedan volar carguen a los heridos y vuelen lo más rápido que puedan.
Hayato: ¡No voy a correr! *Da media vuelta y se abalanza sobre los enemigos con un aura roja a su alrededor.*
General: ¡Regresa! ¡¿Qué demonios crees que haces?!
Hayato: No quiero huir sin dar pelea. *Su espada absorbe el aura roja y una llama la envuelve.* ¡Aaaaaaaaaaaaaaah! ¡Ya verán malditos! *De pronto cae sin fuerzas al suelo y un charco de sangre aparece a su alrededor.*
Al abrir los ojos nuestro héroe ve, incrédulo, un espectáculo horrible. Se encuentra en una aldea junto al resto de las tropas. Un aroma a muerte y putrefacción invade sus fosas nasales, oye  los quejidos y gritos de sufrimiento de muchos, la sangre, la muerte y el sufrimiento son los protagonistas en este escenario.
General: Veo que ya despertaste.
Hayato: ¿Qué... pasó?
General: Tuvieron mucha suerte. A quienes nos enfrentamos son los que asesinaron a casi todas mis tropas.
Hayato: ¡¿Mucha suerte?! ¿Cuántos quedan vivos?
General: Un poco menos de un cuarto, es decir unos 50 hombres.
Hayato: ¡¿Y a eso llama suerte?!
General: Sobrevivieron muchos más en comparación a mi tropa.
Hayato: InuYasha, Ryuu y la comandante Atsuko...
General: Los primeros dos salieron con heridas menores. Su comandante está grave.
Hayato: ¿Dónde está?
General: En la habitación al final del pasillo.
Mientras se dirigía a la habitación veía como, a medida que avanzaba, los hombres estaban peor y peor, de heridas leves llegó a ver personas sin una o dos extremidades, otros que estaban en coma o con quemaduras que podrían ser de cuarto grado o mayor si es que las hay. Al llegar al lado de Atsuko ya estaba completamente desesperanzado, pensando que ella, si no estaba ya muerta, lo iba a estar en poco tiempo. Cuando la vio comenzó a llorar. Su piel estaba blanca como la de una Yukki Onna por la falta de sangre, sus labios estaban algo púrpura y se podía ver a través de las sábanas el rojo de la sangre que salía de su herida, su respiración era muy débil pero lograba mantenerse al borde de la muerte. Sujetó su mano.
Hayato: Atsu-chan...Resiste, por favor, resiste. Vive. 
Ryuu: ¡Hayato! *Corre al encuentro con su amigo.* Idiota, pensé que te habías muerto. ¡¿Por qué fuiste de frente a los enemigos?!
InuYasha: Tienes suerte de que el "Demonio Verdadero" te haya rescatado. parece que sigue teniendo una parte humana después de todo.
Hayato: ¿Él me salvó?
Ryuu: Sí...
Hayato: Supongo que voy a tener que disculparme con él más tarde. Salgamos de aquí.
InuYasha: Tranquilo, es una chica fuerte, no creo que se de por vencida.
Hayato: Eso espero...
Ryuu: Ya lo verás. Ella despertará y volveremos a casa.
Hayato: Espero que la guerra finalice pronto...
Bueno, esto es todo por hoy. Mañana o pasado mañana estaré subiendo otro capítulo más de esta historia. Sé que no estuve subiendo capítulos en un largo rato pero por eso voy a tratar de subir unos tres o cuatro capítulos este mes. Como ya finalizó el trimestre tengo más tiempo libre y tengo un dibujo de Ryuu que, cuando reparen mi escaner, subiré en mi DeviantArt y/o aquí en el blog.  Estoy feliz con el resultado, se nota el avance en cuanto a la técnica. Espero que sigan leyendo esta historia. Si les gusta compartan el blog y si tienen una crítica o simplemente quieren decirme algo comenten.
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PD: La Yukki Onna es una criatura del folklore japonés que habita en las montañas y que ayuda a las personas que se pierden en una tormenta de nieve. Su traducción al español es mujer de las nieves. Para más información busquen en internet XD

lunes, 25 de mayo de 2015

Pregunta!

Quisiera saber una cosa... ¿Les gusta esta historia o prefieren la anterior? La primera historia no estaba planificada, escribía lo que pensaba en el momento, no sabía a dónde me iba a llevar y le quería poner todo lo que me gustaba de otras series por lo que me fui por las ramas varias veces e hice que la historia se volviera confusa. Una historia de guerra la fui planeando poco a poco, pensando en qué era lo que podía pasar sin irme de la trama, dudaba constantemente de si era buena o no pero pensé que iba a gustar ya que era algo un poco más serio aunque seguía teniendo partes de comedia y lo que no puede faltar en mis historias (una historia de amor, casi siempre tienen algo de fantasía, étc.). Por favor diganme si algo no les gusta, me encanta saber en qué puedo mejorar. Desde ya, gracias.

miércoles, 29 de abril de 2015

Una historia de guerra: Capítulo 4.

Hayato: *Bosteza*Buenos...¿Días?  Así que lo de anoche no fue un sueño... ¡¿Pero en qué rayos estaba pensando?!
Atsuko: *Entre sueños.* Hato-kun... *Ríe un poco y abraza su cuello acercándose a su rostro.* Te amo.
Hayato: ¿Está dormida? *Contempla el rostro de la joven y sonríe para sí* Se ve muy bonita así, tan tranquila. Me gustaría que dejara esto de la guerra, no es para ella.
Atsuko: ¿Hato-kun? *Se refriega los ojos con una mano.*
Hayato: Perdón, ¿te desperté?
Atsuko: *Mueve la cabeza de un lado a otro en modo de negación y mira hacia abajo para ocultar su rostro ligeramente sonrojado.* Etto...¿No deberíamos vestirnos e ir a desayunar?
Hayato: Bien.*Se levanta.*
Atsuko: *Nerviosa y avergonzada, se cubre con las sábanas y mira hacia otro lado.*
Hayato: Vístete tú también.
Atsuko: E-está bien, esperaré a que termines y vayas a desayunar.
Hayato: ¿Estás avergonzada? *Se acerca a ella con una cara amenazadora.*
Atsuko: ¿H-Hato-kun? ¡Kyaaaaa! *Le arroja una almohada, entre otras cosas hasta dejarlo inconsciente y poder cambiarse tranquila.*
Durante el desayuno Hayato y Atsuko se mantienen distantes, a pesar de que él la busca con la mirada ella lo ignora.
Ryuu: Oye, ¿qué te pasó que llegaste tarde a desayunar?
Hayato: Me quedé dormido.
Ryuu: ¿No habrás estado con cierta rubia durante la noche?
Hayato: ¿Y tú cómo lo sabes?
Ryuu: Se escucharon los gritos de esta mañana.
Hayato: Maldición...Tsk.
Ryuu: Así que sí lo hicieron, ¿eh?
Hayato: Ya cállate.
Ryuu: Pero esto es bueno. ¿Por qué no le dices que nos de más días libres como ayer?
Hayato: No me voy a aprovechar de ella.
Ryuu: Entonces, ¿ella es la dominante?
Hayato: ¡¿Pero qué rayos dices?! Atsu-chan no podría ser así.
Ryuu: ¿Entonces por qué no se lo pides? Y pídele que no sea tan estricta, Creo que con eso será suficiente.
Hayato: No voy a hacer eso, aunque...
Ryuu: ¿Aunque?
Hayato: ¡N-no es nada! *Dice algo sonrojado y sacudiendo las manos.*
Ryuu: Vamos, nos harías un favor a todos.
Atsuko se levanta de su mesa y se retira, parece estar algo molesta y llama la atención de los soldados pero se va sin decir ni hacer nada más dejando su plato a medio comer.
Hayato: ¿Nos habrá escuchado o será lo de hace un rato? 
Ryuu: ¿Qué le pasará a esa?
Atsuko no se presenta durante el entrenamiento, en cambio, el sargento del otro grupo dicta las actividades.
Ryuu: ¿Pero qué le pasa a este? ¡Es aún peor que esa chica!
Hayato: No me extraña que lo llamen "El Demonio Verdadero".
InuYasha: ¡Ja! No creo que sea tan fuerte.
Hayato: Atsuko es la más débil de los sargentos y aún así te derrotó. Este tipo está dentro de los 15 mejores comandantes y es uno de los 10 más estrictos.
Ryuu: ¿Uno de los diez? No me quiero quiero imaginar cómo serán los demás.
Hayato: Deberías agradecer que Atsuko sea tan buena con nosotros.
Ryuu: Siempre puede ser mejor. *Dice algo soberbio.*
Hayato: Ya cállate.
Más tarde esa tarde InuYasha se enfrenta al comandante pero es derrotado y regañado por este. Todos terminan exhaustos y algo lastimados.
En la sala de reunión Atsuko y el "Demonio Verdadero" hablan.
Atsuko: Gracias por haber entrenado a mis soldados en mi lugar hoy.
General: De nada. Esos chicos necesitan más entrenamiento, son muy débiles y hay uno que aunque es fuerte es bastante molesto. Me desobedeció y enfrentó. Es una cruza de perro demonio de cabello plateado.
Atsuko: InuYasha, el hijo menor de Inu no Taisho. Al parecer es el que, con ayuda de una sacerdotisa, un monje, un kitsune, una exterminadora, un hombre lobo y Sesshoumaru, destruyeron la perla de Shikon. 
General: Vaya, ¡un soldado de categoría en este escuadrón!¿Te importa si me lo llevo? Estoy seguro que con un entrenamiento más estricto podría ser un soldado de élite.
Atsuko: También está su hijo, Ryuu, pero aún es muy joven.
General: Mira quien habla.
Atsuko: A diferencia de él yo sí tengo experiencia en combate. Je je.
General: Una vez que lleguemos al pueblo supongo que van a tener que redistribuir tropas. Espero quedarme con ese tal InuYasha.
Atsuko: Creo que mi escuadrón va a quedar muy reducido. Joh.
General: Creo que va a ser mejor para una comandante sin experiencia en el puesto. Los podrás tener bajo control con mayor facilidad.
Atsuko: Es cierto.
General: ¿Ya sabes lo que harás con respecto a volver al pueblo o no?
Atsuko: Volveremos junto a ustedes. No me gusta tener que dar marcha atrás pero es lo mejor que puedo hacer por mis tropas.
General: Entonces está decidido, mañana partimos al pueblo.
Durante la cena Atsuko se para en el pequeño escenario y les anuncia a todos los soldados que al día siguiente partirían al pueblo y que deberían preparar su equipaje.
Hayato:*Toca a la puerta de la habitación de Atsuko.* Oye, ábreme.
Atsuko:*Abre la puerta.* No deberías estar aquí.
Hayato: ¿Qué es eso de que vamos a volver? La guerra no acabó aún.
Atsuko: ¿Crees que no lo sé? Debemos volver porque se acerca un gran peligro y no están preparados aún.
Hayato: No deberíamos perder terreno, sería una gran ventaja para el enemigo.
Atsuko: Es mejor sólo perder el terreno y no perderlo junto con las tropas.
Hayato: Oh, vamos. ¿Qué tan fuertes pueden ser?
Atsuko: Lo suficiente como para destruir un equipo de élite.*Cierra la puerta.*
Hayato: Maldición. ¿Tan fuertes?
Al día siguiente todos se levantaron, desayunaron y tomaron su equipaje. La mayoría estaban intranquilos, al parecer había comenzado a circular un rumor acerca de un gran peligro no muy lejos de donde estaban.
General: *Susurrando.* Oye, ¿anoche te avisaron sobre el último ataque?
Atsuko: *Suspira.* Sí, es una desgracia... Tan solo dos sobrevivientes, nunca me hubiera imaginado un ataque de tal intensidad.
General: No solo se perdieron soldados, al parecer incendiaron todo el pueblo matando a todos los civiles.
Atsuko: Personas que no tienen nada que ver con esto. Allí había muchos humanos puros, ya es raro encontrar personas de sangre pura y ahora están matando a todos, sin discriminación.
General: Es muy raro que Hinata-hime-sama haya dado su consentimiento para eliminar humanos.
Atsuko: No lo creo, al contrario de Mitsuki-ojou-sama, ella apoya fuertemente a los youkai puros y que utilizan elementos como el fuego y la luz.
General: La verdad, cuando me enteré que los líderes Inu youkai y Ookami youkai decidieron seguir a Mitsuki-ojou-sama me sorprendí mucho.
Atsuko: Sí. Ellos hubiesen apoyado a la descendiente de Amaterasu-sama, sin embargo decidieron lo contrario ya que estas razas fueron las que se habían mezclado en mayor cantidad con los humanos.
General: Aunque muchos de ellos en realidad buscaban fortalecer a sus descendientes, lo cual solo es posible con determinados humanos. Tú eres un buen ejemplo, hija de una sacerdotisa y un Ookami youkai, posees los poderes de una sacerdotisa y los sentidos de un youkai.
Atsuko: Prometí no usar los poderes heredados de mi madre contra hanyou ya que ellos son en parte humanos.
General: Es un terrible desperdicio.
Bueno, con esto finalizo el cuarto capítulo. Estoy subiendo mis dibujos de los personajes a mi DeviantArt e hice una página en Facebook donde publicaré cuando es posible que suba los capítulos o suba dibujos. Por favor, si tienen alguna sugerencia para la historia comenten y haré lo posible. 
Página de Facebook: https://www.facebook.com/Otroladodelahistoriaymashistorias?ref=hl
DeviantArt: http://sakurathenekocat.deviantart.com/

martes, 31 de marzo de 2015

Una historia de guerra: Capítulo 3.

Tal como había dicho Atsuko el día siguiente fue un día de descanso para los soldados. Todos festejaban , bebían, charlaban, entre otras cosas mientras que nuestro héroe estaba dormido bajo un árbol.
Ryuu: Oye, ¿qué haces aquí?¡Despierta!
Hayato: *Entre sueños.*Solo un momento más mamá.
Ryuu: En serio se durmió...¡Oye, papá!
InuYasha: ¿Ahora qué ocurre?
Ryuu: ¿Tienes alguna de esas cosas que nos dio mamá para hacerle un broma a Hayato?
InuYasha: No malgastes las cosas así.
Ryuu: Vamos, papá, si me das al menos una de esas cosas te daré la comida ninja.
InuYasha: ¿Tienes comida ninja?
Ryuu: Así es y te la daré por una cuerda, un pincel y tinta o uno de esos lápices mágicos(Así le dicen a los fibrones).
InuYasha: Bien, creo que hay algo de eso en la habitación.
Mientras tanto en una pequeña habitación Atsuko estaba junto a otro general que le estaba informando sobre unos recientes ataques a su escuadrón.
General: Hace 2 semanas nuestro escuadrón fue atacado por la noche, tuvimos muchas bajas, no sabemos si eran shinobi o simplemente una banda de maleantes con alguna clase de formación pero eran muy hábiles.
Atsuko: Si nos que damos aquí podría ser muy peligroso para mi tropa, tienen poca formación y no saben siquiera lo que es el campo de batalla. Si no pudieron defenderse unos soldados con experiencia de la tercera categoría más alta, nosotros seríamos exterminados como animales.
General: Te recomiendo que vuelvas al pueblo junto al escuadrón, nosotros los acompañaremos, somos apenas 16 hombres y la mayoría están heridos. Estamos completamente vulnerables.
Atsuko: Es verdad que eso es lo mejor que podemos hacer pero me gustaría más no dar marcha atrás. Apenas si estoy logrando que me obedezcan y cuando lo hacen los veo avanzar a una velocidad increíble.  Algunos lograron, en apenas unos días, lo que yo logré en meses. Quiero seguir adelante, estoy segura que en unos meses estarán listos para enfrentar la primera batalla en el campo de batalla.
General: Esa será la primera vez que tú estarás en uno también, ¿no es así?
Atsuko: No, en absoluto.
General: ¿No?
Atsuko: Actué para el escuadrón de mi padre un par de veces, aún tenía 12 años y logré ocultar mi identidad frente a lo demás.
General: ¿Tu padre sabía algo de eso?
Atsuko: Cuando lo descubrió apenas habíamos llegado al campamento y me permitió quedarme siempre y cuando me cuidara.
General: Nunca pensé que Akinori-san fuera capaz de dejar que su hija entrara al campo de batalla siendo una niña.
Atsuko: Logré convencerlo luego de decirle que mi madre sabía de esto y que lo permitía mientras estuviera con él.
General: Siempre fuiste bastante valiente, aún para ser una chica.
Atsuko: (...) ¿Y eso qué quiere decir? *Dice con una mirada algo desafiante.*
General: Cambiando de tema... ¿Seguirás con tu escuadrón aquí o irán al pueblo?
Atsuko: Deme un par de días para pensarlo, cuando tenga la respuesta se la daré.
General: Le daré 2 días, si no tiene su respuesta para entonces entonces asumiré que se quedará aquí y me iré junto a mis hombres.
Atsuko: Por el momento quédese aquí junto a sus hombres para que sean atendidos y descansen.
Regresando con Ryuu e InuYasha bajo el árbol, ya habían encontrado un pincel y tinta.
Ryuu: ¿Y qué le escribimos?
InuYasha: Ese no es asunto mío, ya tengo mi comida ninja.
Ryuu: Papá, ayúdame.
InuYasha: Adiós.*Dice mientras se da la vuelta y se va con el paquete de papas fritas en la mano.*
Ryuu: Maldición. Ya sé que le voy a escribir. * Voltea a Hayato y escribe en su espalda "Patéame"*
Va a ser tan divertido jijiji.
Hayato: *yawn* ¿Me quedé dormido?  Oye, Ryuu, ¿qué haces ahí?
Ryuu: Etto... Vine a despertarte, me estaba aburriendo. Maldición, casi me descubre.
Hayato: ¿Y si vamos a darnos un baño? A ver si se me quita este sueño que tengo.
Ryuu: ¿Qué pasa?¿No dormiste anoche?
Hayato: No pude descansar muy bien. Tuve muchos pensamientos.
Ryuu: ¿No serán sobre cierta rubia con cola de lobo?
Hayato: Cállate.*Le pega un golpe en la cabeza.* ¿Tienes novia o alguna chica que te guste?
Ryuu: Hay una chica que me gusta mucho, solíamos estar juntos hasta que los del Sol tomaron su zona, desde entonces no la volví a ver.
Hayato: ¿Cómo es?
Ryuu: Es una chica lobo de cabello azabache y unos preciosos ojos celestes que iluminan su rostro. Es una chica tenaz, valiente, fuerte y muy responsable. Cuidaba a una familia de lobos que viven en el bosque porque su madriguera estaba en un lugar muy visible para los depredadores y los cachorros podían convertirse en alimento.
Hayato: Eso es bastante dulce, conozco a alguien más que creo que haría algo así.
Ryuu: ¿Hablas de la Atsuko? No parece de ese tipo jajaja.
Hayato: No hablo de ella. En realidad sí  . Hablo de tu prima, Shiro.
Ryuu: Es verdad, a ella también le gustan los animales.
Hayato: ¿Y como cuántos años tiene la chica de la que me hablabas?
Ryuu: Tiene 19 años.
Hayato: Igual que tú.
Ryuu: Sí.
Cuando llegaron al lago muchos otros soldados estaban allí y se percataron del escrito en la parte posterior de la ropa de Hayato y antes de que se pudiera quitar la ropa recibió muchos golpes que, para Ryuu, fueron muy graciosos y una muy buena venganza por lo ocurrido el día anterior en el entrenamiento.
El día transcurrió rápidamente y al anochecer los soldados estaban tristes y algunos estaban asustados debido a que habían presenciado a los soldados que se habían salvado del ataque, algunos estaban aterrados por lo que les esperaba si ocurría un ataque sorpresa y cómo reaccionarían.
La cena fue silenciosa y al volver a sus cuartos los soldados estaban cansados y listos para volver al entrenamiento al día siguiente.
Mientras los demás dormían Hayato fue a hacerle una visita a su amiga.
Hayato: *Toca a la puerta recordando lo ocurrido la vez anterior.* ¿Puedo pasar?
Atsuko: *Se asusta y tropieza.* Sí, pasa.
Hayato: *Al abrir la puerta Atsuko está tirada en el suelo.* ¿No puedes dejar de tropezar? Se supone que estás al mando de un ejército, no debes ser tan torpe.
Atsuko: *Sonríe algo apenada.* Nee, Hato-kun, si algo me pasara en batalla, ¿me protegerías?
Hayato: ¡Por supuesto que sí!¡Nunca te dejaría a tu suerte!
Atsuko: *Le saltan un par de lágrimas y se las seca con el dorso de la mano.* Gracias.
Hayato: ¿P-por qué lloras? ¿Pasa algo?*Dice bastante preocupado.*
Atsuko: *Niega con la cabeza.* No es nada, sólo me hace feliz oírte decir eso.*Sonríe nuevamente.*
Hayato: *La abraza.* ¿Sabes Atsu-chan? Yo te quiero mucho, siempre me apoyaste cuando estaba en momentos difíciles, me cuidaste como una hermana mayor y me hacías reír como una hermana menor, nunca dejabas que hiciera cosas peligrosas porque te preocupabas mucho y si las hacia me acompañabas, nos metíamos en problemas juntos, casi siempre porque yo rompía algo y me ayudabas a escapar.
Atsuko: Hato-kun...Siempre me proteges, no solo de demonios más fuertes que yo sino, también, de mí misma cuando estaba triste por la muerte de mi padre y pensaba en el mundo como un lugar oscuro, supiste como volver a hacerme sonreír y sacarme adelante. Gracias a tí puedo ser la general de este pequeño escuadrón. Eres el caballero que siempre acude a mi rescate. Muchísimas gracias por todo lo que haz hecho por mí y por todo aquello que harás. Te quiero desde el fondo de mi corazón Hayato.*Lo besa en la mejilla y apoya su cabeza en el pecho de él.*
Hayato: Atsu-chan...*Toma su cara entre sus manos y la besa apasionadamente a lo cual ella responde de la misma manera.*
Los dos híbridos juguetean un poco con sus manos buscando las del otro y al encontrarse no quieren soltarse. La pequeña sentada en su regazo no quiere abandonar los labios de su amado y él muerde los labios de la chica. Suelta una de sus manos y comienza a desatar el obi (Nota: Obi es el cinturón de una yukata o kimono) con mucha delicadeza. Ella responde quitándole la parte superior del traje mientras se excita cada vez más por el cálido contacto entre sus lenguas. El castaño le quita el kimono en un acto repentino y la arroja a su cama, ella ruborizada y con su hadajuban (Nota: Hadajuban es ropa interior que se usa bajo el kimono) algo abierto, lo jala de la ropa que le queda y se la quita, esconde su cara en su pecho mientras lo abraza. El híbrido busca sus labios nuevamente y se besan con una inmensa pasión. En eso pasa la mano por debajo de la ropa de ella y acaricia su cálida piel hasta dejarla desnuda. Ella se enfada y hace lo mismo con él. Se abrazan y acarician mientras se excitan cada vez más. Sin poder aguantarlo más se conectan y se mueven hasta sudar. El canino la besa en el cuello y ella extasiada de placer llega al orgasmo mientras él introduce su leche dentro de su vientre.
Bueno, eso es todo por ahora. Espero les haya gustado. Por cierto, ya subí una imagen de la historia a mi DeviantArt y tengo que sacarle una foto a otro dibujo y lo subo. Algunos dibujos ya los tengo hechos pero o no me gustan o sería spoiler de la historia. Cuando llegue a ese punto los subo. Y en cuanto al vídeo, estoy teniendo problemas porque no tengo Windows Movie Maker en mi computadora así que tendría que descargarlo, no sé cómo grabar con mi cámara e intenté descargar el sony vegas pero no cumplo con los requisitos, así que voy a descargar el Movie Maker y voy a tratar de hacer un buen vídeo. hasta la próxima entrada, ;)