martes, 31 de marzo de 2015

Una historia de guerra: Capítulo 3.

Tal como había dicho Atsuko el día siguiente fue un día de descanso para los soldados. Todos festejaban , bebían, charlaban, entre otras cosas mientras que nuestro héroe estaba dormido bajo un árbol.
Ryuu: Oye, ¿qué haces aquí?¡Despierta!
Hayato: *Entre sueños.*Solo un momento más mamá.
Ryuu: En serio se durmió...¡Oye, papá!
InuYasha: ¿Ahora qué ocurre?
Ryuu: ¿Tienes alguna de esas cosas que nos dio mamá para hacerle un broma a Hayato?
InuYasha: No malgastes las cosas así.
Ryuu: Vamos, papá, si me das al menos una de esas cosas te daré la comida ninja.
InuYasha: ¿Tienes comida ninja?
Ryuu: Así es y te la daré por una cuerda, un pincel y tinta o uno de esos lápices mágicos(Así le dicen a los fibrones).
InuYasha: Bien, creo que hay algo de eso en la habitación.
Mientras tanto en una pequeña habitación Atsuko estaba junto a otro general que le estaba informando sobre unos recientes ataques a su escuadrón.
General: Hace 2 semanas nuestro escuadrón fue atacado por la noche, tuvimos muchas bajas, no sabemos si eran shinobi o simplemente una banda de maleantes con alguna clase de formación pero eran muy hábiles.
Atsuko: Si nos que damos aquí podría ser muy peligroso para mi tropa, tienen poca formación y no saben siquiera lo que es el campo de batalla. Si no pudieron defenderse unos soldados con experiencia de la tercera categoría más alta, nosotros seríamos exterminados como animales.
General: Te recomiendo que vuelvas al pueblo junto al escuadrón, nosotros los acompañaremos, somos apenas 16 hombres y la mayoría están heridos. Estamos completamente vulnerables.
Atsuko: Es verdad que eso es lo mejor que podemos hacer pero me gustaría más no dar marcha atrás. Apenas si estoy logrando que me obedezcan y cuando lo hacen los veo avanzar a una velocidad increíble.  Algunos lograron, en apenas unos días, lo que yo logré en meses. Quiero seguir adelante, estoy segura que en unos meses estarán listos para enfrentar la primera batalla en el campo de batalla.
General: Esa será la primera vez que tú estarás en uno también, ¿no es así?
Atsuko: No, en absoluto.
General: ¿No?
Atsuko: Actué para el escuadrón de mi padre un par de veces, aún tenía 12 años y logré ocultar mi identidad frente a lo demás.
General: ¿Tu padre sabía algo de eso?
Atsuko: Cuando lo descubrió apenas habíamos llegado al campamento y me permitió quedarme siempre y cuando me cuidara.
General: Nunca pensé que Akinori-san fuera capaz de dejar que su hija entrara al campo de batalla siendo una niña.
Atsuko: Logré convencerlo luego de decirle que mi madre sabía de esto y que lo permitía mientras estuviera con él.
General: Siempre fuiste bastante valiente, aún para ser una chica.
Atsuko: (...) ¿Y eso qué quiere decir? *Dice con una mirada algo desafiante.*
General: Cambiando de tema... ¿Seguirás con tu escuadrón aquí o irán al pueblo?
Atsuko: Deme un par de días para pensarlo, cuando tenga la respuesta se la daré.
General: Le daré 2 días, si no tiene su respuesta para entonces entonces asumiré que se quedará aquí y me iré junto a mis hombres.
Atsuko: Por el momento quédese aquí junto a sus hombres para que sean atendidos y descansen.
Regresando con Ryuu e InuYasha bajo el árbol, ya habían encontrado un pincel y tinta.
Ryuu: ¿Y qué le escribimos?
InuYasha: Ese no es asunto mío, ya tengo mi comida ninja.
Ryuu: Papá, ayúdame.
InuYasha: Adiós.*Dice mientras se da la vuelta y se va con el paquete de papas fritas en la mano.*
Ryuu: Maldición. Ya sé que le voy a escribir. * Voltea a Hayato y escribe en su espalda "Patéame"*
Va a ser tan divertido jijiji.
Hayato: *yawn* ¿Me quedé dormido?  Oye, Ryuu, ¿qué haces ahí?
Ryuu: Etto... Vine a despertarte, me estaba aburriendo. Maldición, casi me descubre.
Hayato: ¿Y si vamos a darnos un baño? A ver si se me quita este sueño que tengo.
Ryuu: ¿Qué pasa?¿No dormiste anoche?
Hayato: No pude descansar muy bien. Tuve muchos pensamientos.
Ryuu: ¿No serán sobre cierta rubia con cola de lobo?
Hayato: Cállate.*Le pega un golpe en la cabeza.* ¿Tienes novia o alguna chica que te guste?
Ryuu: Hay una chica que me gusta mucho, solíamos estar juntos hasta que los del Sol tomaron su zona, desde entonces no la volví a ver.
Hayato: ¿Cómo es?
Ryuu: Es una chica lobo de cabello azabache y unos preciosos ojos celestes que iluminan su rostro. Es una chica tenaz, valiente, fuerte y muy responsable. Cuidaba a una familia de lobos que viven en el bosque porque su madriguera estaba en un lugar muy visible para los depredadores y los cachorros podían convertirse en alimento.
Hayato: Eso es bastante dulce, conozco a alguien más que creo que haría algo así.
Ryuu: ¿Hablas de la Atsuko? No parece de ese tipo jajaja.
Hayato: No hablo de ella. En realidad sí  . Hablo de tu prima, Shiro.
Ryuu: Es verdad, a ella también le gustan los animales.
Hayato: ¿Y como cuántos años tiene la chica de la que me hablabas?
Ryuu: Tiene 19 años.
Hayato: Igual que tú.
Ryuu: Sí.
Cuando llegaron al lago muchos otros soldados estaban allí y se percataron del escrito en la parte posterior de la ropa de Hayato y antes de que se pudiera quitar la ropa recibió muchos golpes que, para Ryuu, fueron muy graciosos y una muy buena venganza por lo ocurrido el día anterior en el entrenamiento.
El día transcurrió rápidamente y al anochecer los soldados estaban tristes y algunos estaban asustados debido a que habían presenciado a los soldados que se habían salvado del ataque, algunos estaban aterrados por lo que les esperaba si ocurría un ataque sorpresa y cómo reaccionarían.
La cena fue silenciosa y al volver a sus cuartos los soldados estaban cansados y listos para volver al entrenamiento al día siguiente.
Mientras los demás dormían Hayato fue a hacerle una visita a su amiga.
Hayato: *Toca a la puerta recordando lo ocurrido la vez anterior.* ¿Puedo pasar?
Atsuko: *Se asusta y tropieza.* Sí, pasa.
Hayato: *Al abrir la puerta Atsuko está tirada en el suelo.* ¿No puedes dejar de tropezar? Se supone que estás al mando de un ejército, no debes ser tan torpe.
Atsuko: *Sonríe algo apenada.* Nee, Hato-kun, si algo me pasara en batalla, ¿me protegerías?
Hayato: ¡Por supuesto que sí!¡Nunca te dejaría a tu suerte!
Atsuko: *Le saltan un par de lágrimas y se las seca con el dorso de la mano.* Gracias.
Hayato: ¿P-por qué lloras? ¿Pasa algo?*Dice bastante preocupado.*
Atsuko: *Niega con la cabeza.* No es nada, sólo me hace feliz oírte decir eso.*Sonríe nuevamente.*
Hayato: *La abraza.* ¿Sabes Atsu-chan? Yo te quiero mucho, siempre me apoyaste cuando estaba en momentos difíciles, me cuidaste como una hermana mayor y me hacías reír como una hermana menor, nunca dejabas que hiciera cosas peligrosas porque te preocupabas mucho y si las hacia me acompañabas, nos metíamos en problemas juntos, casi siempre porque yo rompía algo y me ayudabas a escapar.
Atsuko: Hato-kun...Siempre me proteges, no solo de demonios más fuertes que yo sino, también, de mí misma cuando estaba triste por la muerte de mi padre y pensaba en el mundo como un lugar oscuro, supiste como volver a hacerme sonreír y sacarme adelante. Gracias a tí puedo ser la general de este pequeño escuadrón. Eres el caballero que siempre acude a mi rescate. Muchísimas gracias por todo lo que haz hecho por mí y por todo aquello que harás. Te quiero desde el fondo de mi corazón Hayato.*Lo besa en la mejilla y apoya su cabeza en el pecho de él.*
Hayato: Atsu-chan...*Toma su cara entre sus manos y la besa apasionadamente a lo cual ella responde de la misma manera.*
Los dos híbridos juguetean un poco con sus manos buscando las del otro y al encontrarse no quieren soltarse. La pequeña sentada en su regazo no quiere abandonar los labios de su amado y él muerde los labios de la chica. Suelta una de sus manos y comienza a desatar el obi (Nota: Obi es el cinturón de una yukata o kimono) con mucha delicadeza. Ella responde quitándole la parte superior del traje mientras se excita cada vez más por el cálido contacto entre sus lenguas. El castaño le quita el kimono en un acto repentino y la arroja a su cama, ella ruborizada y con su hadajuban (Nota: Hadajuban es ropa interior que se usa bajo el kimono) algo abierto, lo jala de la ropa que le queda y se la quita, esconde su cara en su pecho mientras lo abraza. El híbrido busca sus labios nuevamente y se besan con una inmensa pasión. En eso pasa la mano por debajo de la ropa de ella y acaricia su cálida piel hasta dejarla desnuda. Ella se enfada y hace lo mismo con él. Se abrazan y acarician mientras se excitan cada vez más. Sin poder aguantarlo más se conectan y se mueven hasta sudar. El canino la besa en el cuello y ella extasiada de placer llega al orgasmo mientras él introduce su leche dentro de su vientre.
Bueno, eso es todo por ahora. Espero les haya gustado. Por cierto, ya subí una imagen de la historia a mi DeviantArt y tengo que sacarle una foto a otro dibujo y lo subo. Algunos dibujos ya los tengo hechos pero o no me gustan o sería spoiler de la historia. Cuando llegue a ese punto los subo. Y en cuanto al vídeo, estoy teniendo problemas porque no tengo Windows Movie Maker en mi computadora así que tendría que descargarlo, no sé cómo grabar con mi cámara e intenté descargar el sony vegas pero no cumplo con los requisitos, así que voy a descargar el Movie Maker y voy a tratar de hacer un buen vídeo. hasta la próxima entrada, ;)

2 comentarios:

  1. hola me gustaban mas tus otras 2 historias anteriores me las lei completas y me encantaron por eso quisiera que las continues.Esta ya no me gusto :( lo lamento

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    1. Las otras dos son una sola dividida en 2 partes. Ya no puedo continuarlas, siento que ya me fui mucho por las ramas, por favor dime qué es lo que no te gusta de esta así puedo mejorar, gracias.

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