martes, 27 de diciembre de 2016

Una historia de guerra: Capítulo 22.

A la mañana siguiente, apenas salido el sol, Hayato se levanta y mira la cara de la joven durmiendo a su lado, tan tranquila y feliz. El joven, viendo que aún es muy temprano, se decide a ir al bosque pero en el camino ve que la puerta de la habitación de Atsuko se encuentra entreabierta. Echa una mirada y se encuentra con los ojos celestes de la joven que él pensó que aún dormía.
Atsuko: Hato-kun, ¿ocurre algo?
Hayato: N-no es nada. ¿Qué haces despierta tan temprano?
Atsuko: Nozomi-chan me despertó hace un rato y no me pude volver a dormir viendo su linda carita.
Hayato: Pareces enamorada de Nozomi-chan.
Atsuko: ¿Estás celoso? *Dice con una mirada provocativa.*
Hayato: Es mi hija, no puedo estar celoso de ella. *Dice con un aire orgulloso.*
Atsuko: ¿Qué te despertó tan temprano?
Hayato: Nada, me levanté solo. ¿Desayunaste?
Atsuko: No aún pero me comenzó a dar un poco de hambre.
Hayato: ¿Quieres ir a buscar unas bayas? Yo tampoco comí nada todavía.
Atsuko: Bien. *Toma a la pequeña y la rodea con una tela con la que, luego, ella misma se envuelve para poder llevar a la beba y poder tener los brazos libres.*

Salen de la base y caminan hacia lo profundo del bosque en busca de bayas.

Atsuko: Es un lindo día para dar un paseo, ¿no crees?
Hayato: Sí, está despejado y el clima es templado, no hace ni frío ni calor.
Atsuko: ¿Por qué vinimos al bosque? ¿Acaso no había comida en la base?
Hayato: Hay poca, no nos acercaron suministros debido a que debemos salir hoy hacia la capital. Reservaremos lo que podamos para el viaje.
Atsuko: Ya veo… ¿Crees que tengamos tiempo para visitar una de esas “ciudades del placer”? Quisiera ver a alguna geisha bailar…
Hayato: Cuando acabe esta guerra tal vez puedas ir.
Atsuko: Que pena. ¿Qué piensas hacer con tu vida luego de esto?
Hayato: Con “esto”, ¿a qué te refieres?
Atsuko: Luego de la guerra. Si volvemos a pelear esta guerra no durará mucho.
Hayato: ¿Por qué lo dices?
Atsuko: Hay algunos grupos que quieren parar con este derramamiento de sangre sin sentido.
Hayato: ¿Sin sentido?
Atsuko: ¿Acaso sabes por qué empezó esta guerra?¿Por qué peleas?
Hayato: No me importa el por qué empezó.
Atsuko: Entonces, ¿por qué arriesgas tu vida aquí?
Hayato: *Toma a Atsuko de los hombros y ella centra su mirada en aquellos ojos esmeralda que tanto le fascinan.* Me uní al ejército para protegerte.
Atsuko: *Se sonroja un poco por lo inesperado de su respuesta.* Hato-kun…
Hayato: Pero, ahora…
Atsuko: ¿Estás indeciso?
Hayato: Ambas me gustan, quiero protegerlas, amarlas, no quiero herir a ninguna… ¿Por qué tuve que enamorarme de las dos?
Atsuko: No te enfades contigo. Solo necesitas pensar tranquilo. Una vez acabado todo esto seremos libres y podremos vivir como queramos.
Hayato: ¿A qué te refieres con eso?
Atsuko: Podemos vivir los 4 juntos si así lo deseas, al menos, por un tiempo.
Hayato: ¿Hablas en serio?¿No te molesta?
Atsuko: Vamos, yo fui la que volvió sin avisar. Tú ya habías empezado una vida nueva, sin mí...Yo-
Hayato: Atsu-chan, cálmate. ¿Crees que hiciste algo malo?
Atsuko: Si no hubiera vuelto, si tan solo hubiese muerto allí… Tú podrías vivir feliz con Mimi-san y, y… *Dice mientras le caen lágrimas por el rostro.*
Hayato: Y no tendría a Nozomi-chan, mi hija, ni siquiera hubiese sabido que tuve una niña contigo.
Atsuko: Y hubieses podido tener un hijo con Mimi-san. Hubieses vivido feliz junto a ella, pero aquí estoy, arruinandolo todo.
Hayato: ¡No estás arruinando nada! ¡¿Por qué niegas las cosas buenas que te pasan?! ¡Entiendo que desees la felicidad para los demás pero también sé feliz!
Atsuko: Hato-kun… *La pequeña empieza a llorar.* ¡Ah! Nozomi-chan. *Toma a la beba en brazos.* Tranquila, todo está bien, mamá es una tonta, no te preocupes.
Hayato: Espero que eso no se herede.
Atsuko: ¡Oye! *Ambos se miran y empiezan a reír.*
Hayato: ¿Puedo cargarla?
Atsuko: ¡Sí! *Coloca a la niña en los brazos de su padre con extremo cuidado.* Así está bien.
Hayato: Ni que fuera a soltarla.
Atsuko: Se te puede caer, se mueve mucho cuando está molesta.
Hayato: Parece tranquila.
Atsuko: Ahora. ¿Tienes hambre? *Ambos estómagos rugen.*
Hayato: Aún no comimos nada…
Atsuko: Creo que vi unos frutos por allá, vuelvo enseguida. *Camina entre algunos árboles y poco a poco su figura se desvanece de la vista del joven padre.*
Hayato: Así que ella se sentía de esa manera… *Mira a Nozomi.* Tu madre es una verdadera tonta. Pero ella es MI tonta. No se la voy a dar a nadie más. Papá se va a quedar con ustedes y te va a criar junto a mamá para que crezcas como una niña fuerte, inteligente e independiente, aunque podrías depender un poco de tu papi de vez en cuando.

Unas orejas se mueven entre las sombras de los árboles y una chica empieza a llorar sin que aquella persona la oyera.

Atsuko: Toma. *Extiende su mano que se encuentra llena de frutos de distintas plantas.*
Hayato: Ninguna es venenosa, ¿verdad?
Atsuko: ¿Tan poco confías en mí?
Hayato: Confío plenamente en tí.
Atsuko: Entonces come sin miedo.
Hayato: Gracias por la comida. *Ambos se sientan en el pasto y empiezan a comer los frutos.* Estaban buenos.
Atsuko: ¿Me ensucié?
Hayato: ¿Comes con las mejillas o con la boca? Tienes toda la cara manchada. *Se ríe.*
Atsuko: ¡No te rías! *Se levanta y se acerca a un riachuelo. Mira su reflejo en el agua.* Que desastre. *Se limpia con el agua que por allí pasaba.* ¿No tendríamos que regresar? Deberíamos partir en  un rato hacia el castillo.
Hayato: Tienes razón, ya me había olvidado. *Nozomi empieza a moverse en los brazos de su padre.* Emm… Atsu-chan, creo que quiere ir contigo.
Atsuko: ¿Qué pasa pequeña? *Dice al mismo tiempo que toma en brazos a la bebita. La niña toma un dedo de su madre y lo mete en su boca.* Me parece que alguien tiene hambre. *Suelta una risita. Abre su kimono, se sienta y empieza a amamantar a su hija.* ¿Nos quedamos 5 minutos más?
Hayato: Supongo que 5 minutos no le harán daño a nadie.

Pasado un buen rato, las tropas están listas para partir a la capital. Los soldados, sin embargo, comienzan a comentar sobre la llegada del líder junto a Atsuko. Comentarios como: “Qué habrán estado haciendo los dos solos en el bosque” se oyen y Mimi intenta callarlos.
Mimi: ¡Vamos, cállense!
Atsuko: Así no lo vas a lograr nunca.
Mimi: Entonces, ¿cómo debería hacerlo? *Dice con un tono de burla en sus palabras.*
Atsuko: *Ata su cabello con una cinta y pone sus manos alrededor de su boca.* ¡CÁLLENSE GUSANOS! *Todas las miradas se centran en ella y con un aire orgulloso habla.* Por si no se dieron cuenta, estamos por partir así que esperen las órdenes CALLADOS. Quienes estén en desacuerdo pueden enfrentarse a mí en un combate mano a mano. ¿Nadie tiene nada que decir? Bien.
Hayato: G-gracias Atsuko. Hace rato que no veía ese lado suyo. Bien. Todos, recuerden, siempre sigan al líder de su grupo, si hay algún herido deben comunicárselo al curandero que se encuentra al final de cada grupo, lo mismo si alguno enferma. Serán 4 días largos y las provisiones son limitadas. No las utilicen si no las necesitan. Eso es todo. ¡Vamos!

Tras ese grito todos empiezan a caminar, aquellos que pueden,vuelan pero ninguno baja la guardia hasta ya caída la noche. Todos están cansados y sus pasos son lentos.

Mimi: Deberíamos descansar, ya fue suficiente por hoy, necesitan dormir un poco.
Atsuko: Es muy riesgoso, estamos en una zona peligrosa, no por nuestros enemigos, hay muchos vándalos y grupos criminales por aquí.
Hayato: ¿Sería prudente arriesgarnos a eso por un descanso?
Atsuko: Pasando el lago es más seguro, estamos no muy lejos.
Mimi: Hay un templo abandonado en medio del lago, ¿y si descansamos allí?
Hayato: ¿Cómo sabes que está abandonado?
Mimi: Una amiga vivía en ese lugar pero fue forzada a irse por la guerra.
Hayato: ¿Hay lugar suficiente para todos?
Mimi: Si es solo para descansar no habrá problema.
Hayato: Bien, entonces solo tendremos que caminar por unos 40 minutos más.
Mimi: Atsuko-san, ¿se siente bien?
Atsuko: Sí, solo necesito un poco de agua y estaré bien.
Hayato: ¿Lo dices en serio? Estás un poco roja.
Atsuko: Estoy bien, no se preocupen.

Tras unos extenuantes 40 minutos, por fin llegan al tan anhelado templo. Era un lugar viejo, descuidado. Estaba lleno de telarañas y polvo, pareciera que en cualquier momento el techo caería y todo el lugar se derrumbaría sobre sus cabezas. A pesar del cansancio, todos colaboraron para limpiar, más las mujeres que los hombres, y, finalmente, todos estiraron los futones y se echaron a dormir. Hayato estaba atrapado entre las dos mujeres que querían dormir con él mientras se peleaban con su mirada entre ellas y jalaban un brazo cada una para su lado.

Hayato: Chicas, chicas, vamos a dormir. ¿No están cansadas?
Mimi: Atsuko-san, ¿no necesitaba descansar?
Atsuko: Dije que necesitaba agua y ya bebí suficiente así que no  tienes por qué preocuparte por mi estado Mimi-san.
Hayato: ¿Y si dormimos todos juntos? Así no tienen que pelear.
Atsuko: ¡Pero hoy es MI turno!
Mimi: Atsuko-san, ¿acaso no puede compartir?
Hayato: Atsu-chan, por favor, luego dormiremos juntos 5 días seguidos, ¿bien?
Atsuko: ¡Trato!
Mimi: ¿Eh? Pe-pero, ¡no es justo!
Atsuko: Vamos a dormir Mimi-san.

Así, todos durmieron, algunos mejor que otros, después de todo una madre no puede ignorar el llanto de su pequeña cría.

Al fin!!! He vuelto!!! Ya no hay más exámenes ni clases,ni nada que me impida escribir excepto por mi falta de inspiración pero haré lo posible por traer más capítulos y tal vez finalizar esta historia este año nuevo que se acerca.Como siempre dejaré mis redes sociales aquí abajo. Saludos a todos mis lectores!!!

lunes, 3 de octubre de 2016

Una historia de guerra: Capítulo 21.

Durante las siguientes semanas Atsuko y Mimi se siguieron turnando para dormir con Hayato pero esto acabaría pronto o al menos tendrían que suspenderlo un tiempo pues una noticia había llegado…
Mimi: Hayato-kun, llegó una carta de Mitsuki-hime-sama.
Hayato: ¿Qué dice?
Mimi: Tendremos que reunirnos todos en el castillo, al parecer quiere hacer un anuncio a todos.
Hayato: Atsu-chan, ¿qué crees que vaya a decir?
Atsuko: Si nos llama a todos quiere decir que hay dos posibilidades: La guerra finaliza o volvemos a luchar contra Hinata-hime-sama.
Mimi: ¿Por qué lo dices? ¿Y el grupo que nos atacaba?
Atsuko: Ese grupo… Tiene otras prioridades…
Hayato: Atsu-chan, ¿sabes algo sobre el grupo? ¿Algo que no me hayas contado?
Atsuko: Prefiero no hablar sobre mi estadía allí, sabes que no es algo de lo que me guste hablar.
Hayato: Si sabes algo de importancia deberías decírselo a Mitsuki-hime-sama o al menos a mí, ¿acaso no confías en mí?
Atsuko: ¡Claro que confío en tí! Solo que… no es algo que necesites saber…
Hayato: Si es sobre esta guerra, me incumbe y debo saberlo.
Atsuko: No te vas a morir por no saberlo. *Se voltea y sale de la habitación.*
Hayato: ¡Atsu-chan! Maldición.
Mimi: ¿Quieres que intente que me cuente algo de lo que sabe?
Hayato: Si puedes me harías un gran favor.
Mimi: ¿Cuándo saldremos hacia la capital?
Hayato: Mañana por la mañana. Tenemos que estar en 4 días.
Mimi: Dales el día libre a los soldados, están trabajando muy duro, se merecen un descanso.
A la hora del almuerzo, Hayato se sube a una silla para que todos puedan verlo.
Hayato: Soldados razos, cabos. Hemos recibido noticias de Su Majestad solicitando la presencia de todo el ejército en el palacio dentro de 4 días. Mañana a primera hora partiremos por lo que hoy tendrán el día libre. Si alguien se queda dormido no duden que tendrá un duro despertar. Eso es todo. Disfruten de su día libre y provecho.
Entrada la noche las mujeres van a bañarse a unas aguas termales cercanas a la base todas juntas pero Atsuko decide ir a la más alejada junto a la pequeña Nozomi. Mimi, al verla, entra con ella.
Mimi: ¿Por qué viniste hasta aquí?
Atsuko: No quiero molestar a las demás si Nozomi-chan empieza a llorar.
Mimi: Ni que fuera una gran molestia. Hoy es tu turno de dormir con Hayato-kun, ¿verdad?
Atsuko: Te lo cedo por hoy.
Mimi: ¿Eh? ¿Te das por vencida con él?
Atsuko: Escucha bien, dije: “por hoy”.
Mimi: ¿Es por lo que pasó esta mañana?
Atsuko: Quiero descansar bien y él debería hacer lo mismo. Ninguno va a dormir si entramos a discutir por eso y el viaje será largo.
Mimi: Así que quieres que yo me quede con él para no discutir. ¿Y si simplemente le dices? ¿No sería más fácil?
Atsuko: Si supieras algo que podría poner mal a la persona que amas, ¿se lo dirías?
Mimi: No creo que sea para tanto…
Atsuko: Dime, ¿conoces los motivos tras esta guerra?
Mimi: Es simplemente la disputa entre Diosas que tienen diferentes puntos de vista sobre qué hacer en cuanto a la organización de los híbridos y demás seres vivos y sobre los valores tenidos en cuenta a la hora de establecer “leyes” en esta sociedad.
Atsuko: En verdad no tienes ni idea…
Mimi: ¿A qué te refieres?
Atsuko: Esta guerra inició hace siglos cuando ambas empezaron a disputarse debido a que quieren el control completo sobre el cielo, es decir, el sol y la luna, día y noche. Esto era una pelea entre dioses que no interfería con la vida de los humanos, híbridos ni demonios. Sin embargo, durante una discusión, ambas decidieron poner fin a este conflicto y luchar por una isla muy importante a nivel estratégico, quien triunfara se quedaría con el poder y el control total sobre nosotros, incluso podrían decidir en qué clase social se encontraría cada especie. En algún momento de la batalla un ataque que chocó contra el ataque de su rival provocó daños inmensos en la isla, destruyendo familias. Así fue como los seres que les rendimos culto nos metimos en esto. En ese momento las deidades decidieron que las distintas especias debían aliarse a una u otra diosa para luchar por ellas. Quien gane le dará a las especies que se subordinaron ante ella la seguridad de estar en una escala social superior a las demás. Todo esto nació del egoísmo y la sed de poder de Mitsuki-hime-sama y Hinata-hime-sama. Lo malo es que pocos lo sabemos…
Mimi: ¿En… verdad, todo esto…?
Atsuko: ¿Lo ves? Y esto es solo lo que sabemos sobre las princesas pero ¿y los demás Dioses? ¿Por qué no hacen nada ante ellas?
Mimi: ¿Quiénes saben de esto?
Atsuko: Los sabemos los almirantes de cada especie, yo y ahora tú también además de las princesas.
Mimi: ¿Cómo…?
Atsuko: ¿Cómo me enteré? Mi padre era de un cargo muy alto y yo pasaba mucho tiempo en el castillo cuando niña, solía escuchar cosas que no debía en las charlas.
Mimi: Hayato-kun, ¿sabe algo?
Atsuko: No tiene ni idea de todo lo que hay detrás. Por lo impulsivo que es, mejor que no se entere o querrá luchar contra las diosas.
Mimi: ¿Y el grupo de pura sangre? ¿Tienen algo que ver?
Atsuko: Como dije, tienen otras prioridades.
Mimi: Vamos, ya me contaste todo el trasfondo de esta guerra pero ¿no me vas a contar sobre ellos?
Atsuko: Es otro tema, no puedo hablar de ello.
Mimi: ¿Acaso ellos te hicieron algo? ¿Estás complotada con ellos? No me digas. ¡¿Tienes una relación con alguno de tus captores?!
Atsuko: *Le lanza una mirada intimidatoria ante la cual la joven de ojos dorados queda paralizada.* Nunca traicionaría a Hato-kun; espero que te quede claro.
Mimi: Sí, Atsuko-san.
Atsuko: Mejor voy saliendo, a la beba va a hacerle mal dejarla más tiempo. *Toma a la pequeña en brazos y sale de las aguas; toma una toalla y se envuelve con ella.*
Mimi: Atsuko-san, tienes un buen cuerpo.
Atsuko: ¿Eh? *Se sonroja.* ¡No digas cosas como esas!
Mimi: ¿Por qué si es cierto?
Atsuko: N-no es verdad.
Mimi: Todo tu cuerpo está bien proporcionado, tus pechos tienen un tamaño medio y tus caderas son más tirando a anchas, sumado a eso estás en forma y se ve que cuidas de tu alimentación.
Atsuko: ¿Tú crees?... *Ríe nerviosa.* Supongo que debe ser por el embarazo.
Mimi: ¿En serio? Entonces le pediré a Hayato-kun que me embarace y poder hacerte competencia.
Atsuko: No digas estupideces, no es fácil cuidar a un bebé y menos cuando peleas.
Mimi: No te lo tomes en serio, era una broma.
Atsuko: No bromees con eso.

Luego de que Mimi saliera, Atsuko fue a su habitación. Mimi se dirigió a la habitación de Hayato y al abrirla puerta se encontró al joven híbrido durmiendo plácidamente en su cama y, sin poder aguantar las ganas, ella se recostó junto a él y durmieron juntos el resto de la noche.

Como dije subo este capítulo antes de un mes de subido el anterior. Como siempre voy a dejar los links a mi página de facebook, DeviantArt y Wattpad. Nos leemos luego. ;)

martes, 13 de septiembre de 2016

Una historia de guerra. Capítulo 20.

Al día siguiente todos los soldados estaban entrenando normalmente, incluso Atsuko quien ya no estaba en forma debido a la imposibilidad de entrenar durante aquellos oscuros meses en los que había estado cautiva
.
Hayato: ¿No estás cansada? Anoche no dormiste mucho que digamos...
Atsuko: No te preocupes, ya estoy acostumbrada. Tú tampoco dormiste mucho con Nozomi-chan llorando todo el tiempo... Tienes unas ojeras terribles.
Hayato: ¿Puedes hacerte cargo de Nozomi-chan y entrenar?
Atsuko: Cuando la pequeña llore voy a parar y encargarme de ella, puedo hacerlo sola.
Hayato: Ya veo… Tiene tanta energía, la envidio…
Atsuko: Si quieres puedo hacerme cargo de los soldados así puedes descansar.
Hayato: No vas a poder.
Atsuko: ¿Olvidas quién es tu superior?
Hayato: Ya hay otra persona ocupando tu puesto.
Atsuko: Pero lo voy a recuperar.
Hayato: Como digas.
Atsuko: ¿Irás a descansar?
Hayato: *Suspira.* Bien, no te esfuerces de más.
Atsuko: Tranquilo, puedo con esto.


Tras esto, Hayato se retira y Atsuko va a poner las cosas en claro a aquellos soldados.
Atsuko: ¡Escuchen! Supongo que varios me recordarán debido a que era la comandante de la mayoría de ustedes antes de la reorganización. Hoy volveré a estar a cargo para que Takumi-kun pueda descansar pero no crean que seré suave con ustedes, van a tener que empezar a ponerse en forma y superar sus límites a gran velocidad para poder luchar mano a mano con "ellos" y poder proteger a nuestro reino y a la princesa.
Kisuke: Me preguntó por qué estará tan cansado nuestro sargento, tal vez se haya acostado con cierta enana.
Atsuko: Jeee. Tanto tiempo señor "me creo superior a las mujeres". ¿Qué ocurre? ¿Quieres la revancha? No estoy en tan mal estado como parece.
Kisuke: ¿Segura? Escuché que el embarazo deja muy mal a las mujeres. Yo he mejorado en este tiempo, no creo que seas capaz de vencerme.
Atsuko: Entonces comprobémoslo.
La joven madre pide a una de las chicas a su cargo que sostenga a la pequeña beba y se forma una ronda con Atsuko y Kisuke en el centro. La batalla inicia y se nota que Atsuko no es tan veloz como solía serlo mas esto no es un impedimento para esquivar los golpes de Kisuke y contraatacar. El joven utiliza toda su fuerza en sus puños, dejando su piernas al descubierto lo cual es aprovechado por su contrincante que, con una patada baja, logra tumbarlo y poniendo un pie sobre su pecho proclama su victoria.
Atsuko: ¿Fue suficiente?
Kisuke: Sal de encima enana, ¿o quieres que vea tu ropa interior?
Atsuko: *Levanta su pie y pisa el pecho del chico con una gran fuerza y luego va a buscar a su pequeña.* No deberías hacerme enojar. Es cierto que has mejorado pero sin técnica no lograrás nada, usar solo la fuerza te llevará a tu perdición. Durante nuestra batalla tenías una postura muy abierta que me permitió derribarte con facilidad, ten cuidado con eso. 
Kisuke: Pero como dije no estás en forma, estás muy lenta para reaccionar a pesar de que esquivaste todos mis golpes. Además... ¿No estás más pesada? 
Atsuko: ¿Eh? ¡¿Por qué dices algo como eso?! Si bien subí por el embarazo creo que debí haber vuelto mi peso original.
Kisuke: Tus movimientos eran muy pesados, lo sentí cuando apoyaste tu pie sobre mí. Deberías bajar un poco toda esa grasa y dejar de comer todo el tiempo. *Ríe.*
Atsuko: Bueno, supongo que te gustará ser castigado. No solo me desafiaste y perdiste una batalla contra mí si no que también te burlas. Muy bien. ¡Escuchen todos! Debido al mal comportamiento de Kisuke todos deberán escalar la montaña más alta de esta zona y bajar para antes de la cena. Si no lo logran para ese momento, no habrá cena para ustedes.
Soldado: ¿Y el almuerzo?
Atsuko: Lo tendrán que encontrar a medida que escalan. Hay muchas bayas y animales que pueden usar. Se supone que deben saber cómo vivir en la naturaleza, ¿no es así? Pero tengan cuidado, algunas de esas bayas son venenosas. Suerte.
Soldado: ¡No es justo!
Atsuko: Pueden agradecérselo a Kisuke.
Cabo: ¿Y tú vas a quedarte aquí sin hacer nada?

Atsuko: No puedo llevar a mi pequeña a zonas tan altas, la presión y el poco oxígeno podrían matarla, es muy pequeña aún. Mimi-san está ocupada con el papeleo y Hayato-san está descansando. No sería muy responsable de mi parte dejarla sola, ¿o sí? Sin embargo, me quedaré en la base por si alguno se daña o se envenena por accidente.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Mimi: ¿Hayato-kun? ¿Qué haces aquí?
Hayato: Atsu-chan me vio muy cansado y me dijo que descansara, que ella se haría cargo del grupo.
Mimi: ¿Va a estar bien? ¿Y Nozomi-chan?
Hayato: Ella dijo que podía encargarse sola pero… también me preocupa. Cree que puede con todo pero, como todos, tiene un límite solo que no lo ve.
Mimi: ¿Quieres que vaya a investigar?
Hayato: Se va a dar cuenta, como la otra vez.
Mimi: ¿Entonces crees que es mejor dejarla sola?
Hayato: Confío en que ella sabe lo que hace.
Mimi: Cambiando de tema… ¿Con quién vas a dormir esta noche?
Hayato: Supongo que si estoy durmiendo noche de por medio con cada una te toca a tí hoy.
Mimi: ¡Yahoo!
Hayato: ¿Tienes idea de cuándo es la próxima reunión con los superiores? Para trazar un plan y ponerlo en marcha, mientras más dure esta más va a sufrir la población.
Mimi: No recibimos ningún mensaje desde que encontramos a Atsuko-san allí.
Hayato: ¿No crees que es raro?
Mimi: ¿Qué cosa?
Hayato: Que nos hayan asignado esta zona, que recibamos una orden para atacar una base en la que los soldados huyeron dejando a los capturados solos y que entre ellos se encontrara Atsu-chan… ¿No es demasiada coincidencia?
Mimi: Puede ser… Pero Mitsuki-hime-sama fue quien te asignó esta zona; ¿no querría decir eso que ella está involucrada?
Hayato: Según lo que dijo estamos en esta zona porque fui criado aquí por lo que la conozco mejor que nadie y al ser conocido de la familia de Atsu-chan sabría como tratar con su madre pero muchos otros soldados nacieron y se criaron en esta área y conocen a Yumi-oba-san por su marido. Todo esto me comienza a sonar muy extraño…
Mimi: Tengo un mal presentimiento, algo grande se avecina en un futuro no muy lejano…

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Los soldados no pasaron hambre durante el almuerzo. Durante la búsqueda de comida los conocedores de las hierbas, en gran parte mujeres, buscaban los frutos más aptos para el consumo descartando los venenosos, aquellos con sangre de depredadores utilizaron su sentido del olfato para buscar presas y los más fuertes les dieron caza. Gracias a la ayuda de todos, pudieron garantizarse un gran festín.
Para la hora de la cena todos habían regresado sanos y salvos y se podía ver entre ellos un aura más amistosa.
Atsuko, luego de cenar, pasó por la habitación de Hayato y pudo escuchar las risas provenientes del joven y la chica de cabellos violáceos. Sin querer interrumpir el momento de esa pareja, camina hasta su habitación y se sienta junto a la ventana con su pequeña en brazos. Sin darse cuenta, lágrimas comenzaron a caer de sus ojos y despertaron a la pequeña que dormía. Al ver a su madre llorar, comenzó a balbucear, como si intentara animarla lo que logró que, aquella quien lloraba, lanzara una fugaz sonrisa y abrazara a la beba como al tesoro más precioso del mundo.
Y, luego de 2 largos meses, al fin publico el capítulo 20. Me disculpo por la tardanza nuevamente pero las razones ya las expliqué en la entrada anterior. Intentaré subir otro capítulo antes de que termine el mes para compensar por tan larga espera. Como siempre voy a dejar los links de mi DA, mi Wattpad y la página de facebook para que puedan enterarse sobre el avance de la historia.