viernes, 20 de mayo de 2016

Una historia de guerra: Capítulo 17.

Mimi y Hayato llegaron a la base. Allí había un gran descontrol, al parecer, provocado por la falta del líder que debía organizar las actividades, planificar la estrategia de acción, entre otras cosas.
Hayato: Oigan, ¿qué pasa aquí? ¿Por qué está todo tan descuidado?
Chica: Gracias a Dios que volvieron. Los hombres no dejaron de hacer fiestas y beber desde que llegamos. Ya no están en forma y ni siquiera ayudan a limpiar. Somos pocas las mujeres que estamos aquí y no hay mucho que podamos hacer en un lugar tan grande.
Hayato: Ya veo... Supongo que lo primero que debo hacer es ponerlos a todos a limpiar, luego organizar los horarios de entrenamiento... Bien. *Gritando.* ¡Oigan! ¡Escuchen! *Los soldados se acercan para escuchar.* ¡No podemos mantener este lugar de esta manera! ¡Pónganse a limpiar!
Tras esto se oyen quejidos de los soldados que, sin ninguna autoridad podían hacer lo que quisieran.
Soldado: ¿Por qué tenemos que hacerlo?
Hayato: Este es el mismo sujeto que siempre le llevaba la contra a Atsu-chan... Porque lo digo yo.
Soldado: ¿Y quién eres tú para decirme qué hacer?
Hayato: Soy tu superior.
Soldado: ¿Y eso qué? Vamos, estás en relaciones con tus compañeras y ¿crees que, aún así, puedes decirme qué hacer? ¿Quién dice que no fuiste tú el que mató a la enana para que no dijera nada de lo que hacían y luego fingiste preocuparte para que nadie lo notara?
Hayato: ¡Maldito! ¡¿Cómo te atreves a decir eso?! ¡Jamás podría ponerle una mano encima a Atsuko! 
Hayato se abalanza sobre el soldado razo y lo toma del cuello de la camisa pero, antes de hacer algo, Mimi pone su mano en el hombro de Hayato y, bastante alterada, le pide que se tranquilice. Tras verla de esta manera el joven se tranquiliza y lo suelta de manera brusca y hace una mueca de enfado antes de retirarse.
Mimi: Por favor, intenten limpiar y ordenar un poco. Intentaré calmarlo un poco. *Da media vuelta y se dirige hacia el lugar que debería ser la sala de Hayato.* Hayato-kun, ¿puedo pasar?
Hayato: Sí, pasa. *Mimi entra a la habitación.* Oye... discúlpame por lo de recién, es solo que... ya sabes, ella era mi amiga...
Mimi: *Se sienta junto a él y apoya la cabeza de él en su pecho.* Tranquilo. Puedes llorar si quieres. 
Hayato: Mimi... Gracias... *La abraza y, posteriormente, recuesta su cabeza en el regazo de ella.* 
Mimi: ¿Cómo era su relación? B-bueno, si no te importa decirme...
Hayato: Nos queríamos mucho, incluso... Ya es hora de que lo diga  Nos amábamos...
Mimi: Así que era así... Supongo que es normal que reaccionaras de esa forma si dicen algo así de la persona que amas, es decir, creo que yo hubiese reaccionado de la misma manera en la que tú lo hiciste.
Hayato: ¿Podemos cambiar de tema...? Ahora no me siento muy bien con eso...
Mimi: ¿Crees que ella esté muerta? Si no encontraron su cuerpo puede haber una posibilidad de que siga con vida, solamente no ha vuelto.
Hayato: No quiero pensar que ella murió pero... ella no es así. ¿Por qué huir? ¿Por qué no decirle a nadie?¿Por qué no volvió al pueblo donde se encuentra su madre? Ella odiaba estar s.ola, no tiene sentido que se haya ido por su cuenta.
Mimi: Eso quiere decir que la secuestraron, ¿no?
Hayato: Eso es imposible, ella era muy hábil e inteligente...Dudo que hayan podido secuestrarla, hubiese huido de sus captores ante la mínima oportunidad.
Mimi: Entonces... ¿Existe la posibilidad de que haya huido con alguien que conociera? Si tenemos en cuenta esta posibilidad puede que los ataques hubiesen comenzado con los soldados cuyos cuerpos fueron encontrados en el bosque...
Hayato: ¿Y no decírmelo?
Mimi: Tal vez lo haya decidido en el momento.
Hayato: No, no puede ser.
Mimi: Entonces, la única opción que queda es que esté muerta.
Hayato: Si eso es a lo que querías llegar supongo que puedes irte.
Mimi: Solo quería que vieras que, con tu forma de pensar, no es posible que ella se encuentre con vida. Acepta que alguna de las posibilidades: O está muerta o sigue viva y no dijo nada sobre ello, lo hizo por un impulso o te traicionó.
Hayato: Supongo que lo de la muerte es más probable...
Mimi: Entonces acéptalo. Estás obsesionado con ella y lo entiendo, pero es hora de que mires hacia adelante. Tienes a muchas personas bajo tu cargo, debes pensar en ellas.
Hayato: Lo sé... Pero es mucha responsabilidad, muchas cosas pasaron de golpe.
Mimi: Lo único que queda es que me quede a tu lado hasta que logres procesar todo, ¿verdad? *Sonríe.*
Hayato: Gracias Mimi-chan.
Mimi: *Se sonroja.* D-de nada. *Dice aún sonriente.*
Al día siguiente el lugar lucía impecable, al parecer, los soldados habían recapacitado tras ver lo sucedido el día anterior. 
Hayato: Increíble. No se ve ni una mota de polvo.
Mimi: Al parecer estuvieron toda la noche limpiando...
Hayato: Supongo que les puedo dar el día libre luego de esto. *Ríe.*
Luego del desayuno Hayato hace un anuncio e informa que el resto del día podrán descansar pero deben seguir una serie de normas para no incomodar a nadie y mantener el orden. Estas serían: no beber alcohol, no molestar a las chicas y mantener el lugar limpio, el que ensucia, limpia. 
El día transcurrió rápido para los cabos y soldados razos que disfrutaban del día, mientras el nuevo líder planificaba las actividades diarias que realizaría su escuadrón para volver a estar en forma y listos para cualquier evento.
Y así es como empezó el primer día de trabajo del nuevo capitán de Shiroyama, Hayato.

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